El Montepío de la Minería Asturiana está decidido a tratar de salvar el Balneario de Ledesma por todos los medios. El que fuera buque insignia de la mutua minera ha sufrido más que ningún otro negocio de la entidad el golpe económico generado por la pandemia del coronavirus. De ser, con creces, el establecimiento que más beneficios generaba ha pasado a acumular unas pérdidas de en torno al millón y medio de euros. El tremendo agujero creado en la línea de flotación del equipamiento termal requiere de ayuda para poder ser tapado. Y por ello, desde el Montepío se espera involucrar a las administraciones públicas para poner en marcha un plan de rescate. Ya se han enviado cartas a Moncloa y a los Gobiernos autonómicos de Asturias y Castilla y León. Hasta la fecha, solo la comunidad en la que se levanta el balneario salmantino ha mostrado señales de querer involucrarse en que la instalación siga siendo presente y no pasado del turismo termal.

Fue en los dos últimos meses del pasado 2020 cuando el Montepío comenzó las gestiones tanto con el Gabinete de Pedro Sánchez como con los ejecutivos autonómicos, a los que envió varias cartas exponiendo la situación de Ledesma: desde el inicio de la pandemia, apenas pudieron abrir 74 días –algo que obligó incluso a emplear más recursos que una temporada termal normal–, vieron como se suspendía el programa del Imserso –una de las vías de ingresos más importantes del balneario–, tuvieron que enviar al ERTE a casi toda la plantilla y acumularon unas pérdidas de casi millón y medio de euros.

Ante este panorama, la que se ha mostrado desde el principio más sensible ha sido la administración de Castilla y León, con la que se han mantenido ya un par de reuniones de trabajo, en las que también participaron otros establecimientos y hoteles de la Comunidad Autónoma. La conclusión a la que se llegó es que la salvación del Balneario de Ledesma, y del resto de negocios similares, pasa por poner en marcha un fondo de rescate conjunto en el que participen las autonomías y el Gobierno central, y en el que se concedan ayudas a fondos perdido estudiando la singularidad de cada proyecto.

En el caso del Montepío, presidido por Juan José González Pulgar, señalan que el Balneario de Ledesma supone “el mayor sustento de empleo de toda la comarca en la que nos encontramos”. Prueba de ello es que hasta una veintena de ayuntamientos han aprobado mociones reclamando medidas para salvar la viabilidad de la instalación. De hecho, en las reuniones de trabajo, el propio presidente del Montepío planteaba a la Junta de Castilla y León que una vez finalizada la pandemia “la batalla para la reconstrucción económica del país requiere de barcos para poder ganarla”. Y precisamente uno de esos buques sería la instalación salmantina. Con la tibia respuesta de Castilla y León, que aunque ha mostrado su apoyo para lograr ese fondo de rescate, se sigue trabajando para buscar ese frente común de ayudas al turismo termal.

Hace apenas unos días, el Gabinete de Pedro Sánchez contestaba a la carta del Montepío, aunque en este caso dando largas. Fue Iván Redondo, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y Secretario del Consejo de Seguridad Nacional el que contestaba directamente a Pulgar casi cuatro meses después de recibir la carta. “Le aseguro que estamos centrados en contrarrestar las consecuencias de dicha pandemia, desde el convencimiento de que juntos conseguiremos revitalizar nuestra economía, asegurando que nadie se quede atrás”, relata la misiva. Un mensaje que termina diciendo que trasladarán las demandas del Montepío al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 –cartera en poder del Vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias–, por ser “el competente en la materia” que plantea la mutualidad, que de nuevo está a la espera de movimientos por parte del Ejecutivo.

Y en Asturias, hasta el momento, silencio absoluto. Si bien es cierto que el Balneario se ubica en Salamanca, no lo es menos que la sede del Montepío y la mayor parte de sus impuestos los paga en el Principado. Incluso parte de los beneficios que se venían obteniendo en Ledesma acaban repercutiendo en la región. Por el momento, explican desde el mutualidad, Adrián Barbón sigue sin contestar ni mostrar disposición a apoyar ese fondo de rescate junto a Castilla y León y el Gobierno central.

La situación del Balneario de Ledesma parece haber tomado algo de aire tras el acuerdo alcanzado entre la empresa y CC OO, que tiene la mayoría en el Comité de Empresa en la instalación termal, que sigue en situación preconcursal. Las condiciones pactadas entre la plantilla y el Montepío permitirán que según vaya avanzando la evolución epidemiológica se puedan ir incorporando trabajadores, que no perderán su vinculación laboral con el Balneario sean o no llamados a trabajar hasta final de año.