ahora dicen que sí, que la Alta Velocidad parará en Lena. Así lo ha asegurado la alcaldesa, Gema Álvarez (IU), tras mantener un encuentro con la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera. Afirma la máxima dirigente local que “ocurrirá como hasta ahora; habrá trenes de AVE que sí pararán, y otros que no. Lo decidirán las operadoras”. El esfuerzo se centrará en hacer de Lena un concejo atractivo para que la decisión de las operadoras favorezca al municipio. Por el momento, el gobierno local (IU) ya ha acordado con el Administrador de Infraestructuras (Adif) la construcción de una nueva estación. Supondrá una inversión de unos cuatro millones de euros. “Estamos satisfechos con este anuncio, ya que llevamos muchos meses trabajando por conseguirlo”, afirmó Gema Álvarez, que volvió ayer de su reunión con Pardo de Vera en Madrid. “Tenemos el compromiso de que habrá trenes de Alta Velocidad que sí pararán en Lena. Otros seguirán hasta Mieres, Oviedo o Gijón. Será como hasta ahora con el Alvia”, explicó la regidora. Según Álvarez, el Gobierno central solo había asegurado que Lena no será “final de recorrido”.
“Nadie les había pedido eso, así que estamos muy satisfechos con lo que nos proponen ahora”, destacó Álvarez. Y añadió: “Nuestro deber en este momento es hacer de Lena un lugar atractivo para que los viajeros vengan al concejo y las operadoras decidan que la mayoría de los servicios tengan una parada en este concejo”.
Sería práctico. Porque hay una verdad que, le pese a quien le pese, es innegable: por el momento, y a años vista, la Alta Velocidad terminará en el concejo de Lena. Concretamente, en el intercambiador de Campomanes. Es justo en esta localidad, a unos seis kilómetros de la Pola, donde se cambiará el ancho de vía y se reducirá la velocidad. “Igual que ahora muchos viajeros se desplazan hasta León para viajar a Madrid en AVE, lo lógico sería desplazarse a Lena para comenzar desde aquí el trayecto”, destacó la Alcaldesa. El actual inmueble del Adif está “obsoleto”. Según Álvarez, “tiene barreras arquitectónicas y presenta daños estructurales por el paso del tiempo”. El acuerdo al que han llegado con el Gobierno central pasa por la construcción de un nuevo edificio, “que será acorde a los tiempos y garantizará la accesibilidad de todos los usuarios”. Se levantará en una parcela anexa al inmueble actual que, toda vez entre en servicio la nueva estación, se demolerá.
La financiación para las obras alcanza los cuatro millones de euros. Además de la nueva estación, incluye una reforma del entorno y de las vías. En esta parte del proyecto ya hay máquinas trabajando. El Ayuntamiento se prepara: el AVE está muy cerca, tal vez solo a unas paradas.