Tres hombres fueron detenidos por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón acusados del robo con violencia a un vecino de la localidad langreana de La Granda perpetrado en su casa. La víctima fue maniatada, amordazada y golpeada. La investigación continúa abierta dado que no se descarta la participación de una cuarta persona.

Los arrestados, que han ingresado en el Centro Penitenciario de Villabona en prisión provisional, son J. L. M. B., de 52 años; F. G. P., de 41 años; y J. M. M. A., de 55 años. Los tres residen en Langreo y cuentan con antecedentes policiales por delitos violentos, según aseguran fuentes de la Guardia Civil. Los hechos ocurrieron alrededor de las seis de la tarde del 23 de diciembre del pasado año, en la vivienda de un vecino de La Granda de 75 años.

Fue entonces cuando al menos tres individuos se presentaron en la casa de la víctima, que está aislada. Su propietario se encontraba en el exterior del domicilio realizando labores del campo. Entablaron, indicó la Guardia Civil, “una pequeña conversación en la que le preguntaban sobre el ganado y una venta que había realizado recientemente” antes de que uno de ellos se abalanzase sobre el dueño de la casa y lo tirase al suelo. Posteriormente lo maniataron y le introdujeron un trapo en la boca para que dejase de gritar. “Mientras lo retenían en el suelo le preguntaban de forma insistente dónde guardaba el dinero de dicha venta”, explica el instituto armado.

Ante la negativa le golpearon en la cara y la cabeza y como le propinaron patadas en diversas partes del cuerpo. Uno de los autores de los hechos llegó a amenazar a la víctima colocándole una navaja en el cuello ante la persistencia del hombre en no dar información del lugar donde tenía el dinero.

Los detenidos introdujeron al vecino de La Granda en su casa, que finalmente les indicó el lugar en el que guardaba el sobre con 350 euros, del que se apoderaron. Una vez tuvieron el dinero en su poder lo sentaron en una silla, atándolo a ella con una cuerda. Después abandonaron la vivienda, llevándose el teléfono móvil para que no pudiera pedir auxilio.

La hija de la víctima lo encontró y alertó de la situación a la policía y a los servicios médicos, que lo trasladaron al Hospital Valle del Nalón. La Guardia Civil, ante la gravedad de los hechos, inició de forma inmediata la investigación, que se convirtió en un asunto preferente. La vivienda se encuentra en una zona de difícil acceso para los vehículos y hay que caminar en los últimos metros para llegar a la vivienda. El hecho de que la víctima viviese aislada y sola y que en fechas recientes hubiese vendido ganado hizo pensar a los investigadores que los autores tenían que ser de una zona próxima o conocedores del terreno y contar con información sobre esta persona y sus circunstancias.

Fuente: LNE