En el “Furmiento” se puede comprar pan, comer un dulce, tomar un café o simplemente charlar un rato con Ricardo Sánchez, propietario del negocio. Y, con un poco de suerte, se puede hacer incluso uno millonario. Esta popular panadería de Santa Eulalia de Morcín ha sellado un décimo del primer premio del sorteo extraordinario de San Valentín de la Lotería Nacional, celebrado el pasado domingo. La inversión de 15 euros realizada por el afortunado portador del boleto le ha deparado una gratificación de 130.000 euros. No hay levadura en el mercado con semejante capacidad de transformación.

“No tengo ni idea de a quién le ha podido tocar. Puede ser cualquiera. Lo que puedo decir con total seguridad es que a la peña de amigos que jugamos todas las semanas no nos ha tocado”, explicaba ayer con buen humor Ricardo Sánchez mientras sostenía un cartel con el número premiado, el 39.976.

El dueño de esta panadería situada en la urbanización Montsacro estaba ayer feliz: “Es probable que el ganador no sea del concejo, ya que nos visita mucha gente de fuera que se acerca a la zona a dar un paseo”, apunta. “Aunque también puede ser perfectamente uno de los clientes habituales y que se haya pasado a tomar un café para reírse un poco de mí sin decirme nada. Quién sabe”.

El primer premio del sorteo de San Valentín repartió 1.300.000 euros por serie. Se ha vendido, además de en Morcín, en Barcelona, Vizcaya, Madrid, Cáceres, Murcia y Valencia. La panadería “Furmientu” no vende décimos de papel, sino participaciones de máquina, lo que en la jerga se conoce como fracción. “La gente nos compra bastante lotería”, explica Sánchez. “Somos panadería y pastelería, pero también tenemos una zona de mesas para tomar algo. Se puede decir que nos asemejamos a lo que es un bar-tienda de pueblo”.

Nunca antes los responsables del “Furmientu” había entregado un premio tan cuantioso. Ricardo Sánchez recuerda que, en marzo de 2019, un cliente ganó 6.000 euros. Ahora la cuantía es mucho más considerable y ayer, en Santa Eulalia, todo el mundo se preguntaba por la identidad del ganador. “La verdad es que es como si te tocase un piso”, apuntaba un vecino de la localidad.

 

 

Fuente: LNE