La directora general de la Guardia Civil, María Gámez Gámez, asistió ayer en Mieres a la firma del acta de replanteo de la obra del nuevo cuartel de la Guardia Civil, una actuación por la que la ciudad lleva más de una década esperando. Las tareas, de inicio inminente, contarán con un presupuesto de 3,5 millones de euros y se prolongarán durante año y medio. El proyecto recoge un edificio de servicios y un segundo inmueble independiente con diez viviendas. Tras visitar el solar en el que se levantará el nuevo equipamiento, Gámez se desplazó a Oviedo, donde hizo entrega a la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa de la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil por su colaboración en 2019 en el rescate del cuerpo del pequeño Julen en Totalán (Málaga).
Gámez también tuvo ayer un recuerdo para Ángel Antonio Ambrosio, el guardia mierense fallecido recientemente tras ser arrollado por una furgoneta mientras realizaba un control en la Autovía Minera. Aprovechó su presencia en Asturias para entregar a la USECIC de Oviedo, a la que pertenecía Ambrosio, una placa de homenaje. “Infraestructuras como la que ahora ponemos en marcha son importantes, pero más importante es la labor de una gran cantidad de profesionales que se dejan la piel cada día”. Sin dejar de recordar al guardia ausente, recalcó el “importante” servicio que presta la Guardia Civil “aun a costa de pérdidas de vidas”. Felicitó a los guardias civiles de Asturias por su implicación durante la pandemia, especialmente en lo referente a garantizar el cumplimiento de las medidas de movilidad, pero sobre todo por la ayuda que han prestado a la ciudadanía con “entregas de alimentos, material escolar, sanitario, ayuda a las personas mayores que viven en zonas aisladas, visitas a centros médicos y a residencias de ancianos, entre otras”.
Sobre el proyecto del nuevo cuartel, la responsable del cuerpo destacó que el objetivo es desarrollar una infraestructura “digna” que represente el “compromiso de permanencia y cercanía” con el municipio de Mieres y la comarca del Caudal. La directora general de la Guardia Civil resaltó algunas novedades que se han introducido en el proyecto. En concreto, adelantó que la actuación no se vertebrará en torno a un único edificio, sino a dos edificaciones independientes, unidas únicamente por el aparcamiento subterráneo.
La arquitecta de la Guardia Civil, María del Mar Colomer, fue la encargada de dar los detalles sobre el proyecto: “Hay que tener en cuenta que la compañía de Mieres es muy completa, con servicio de montaña, cinológico (perros), policía judicial, intervención de armas y tráfico, sumando en conjunto un contingente de 81 profesionales”. Sobre la edificación, apuntó que han sido asumidas diversas modificaciones para dar respuesta a nuevas necesidades como “reubicación y reducción de la parcela y adaptación a las normativas vigentes”.
Hecha esta puntualización indicó que el nuevo complejo “contará con un vial interior que unirá las calles Gijón y Avilés y que será de uso exclusivo del acuartelamiento”. El acceso a los inmuebles se realizará a través de esta calle. En lo que será el edificio oficial, en la planta baja se habilitarán las dependencias de atención al público, mientras que en el primer piso se ubicarán las oficinas y salas de trabajo de los diferentes servicios.
El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, quiso destacar la “elogiable” labor que realizan las fuerzas de seguridad en Mieres. “Somos un municipio muy seguro, con una baja cifra de delincuencia. Disfrutamos de un gran concejo en el que vivir con tranquilidad y, en parte, se debe a la labor de coordinación con que trabajan los diferentes cuerpos”.