El gobierno local de Langreo salió al paso ayer de las quejas mostradas por los padres de los alumnos del colegio público de Tuilla, que demandan una línea de transporte escolar para la zona rural de la localidad. El concejal de Transportes, Javier Castro aseguró que siguen buscando una solución para los escolares, remarcando eso sí, que no es una competencia municipal.
Por esta razón, la principal pretensión del gobierno local es que la consejería de Educación atienda a la demanda de los padres, que el pasado año presentaron seiscientas cincuenta firmas de apoyo. Y en caso contrario, ver otras posibilidades. Aquí, el concejal aludió a la alternativa de llegar a un acuerdo con el Principado para ampliar uno de los servicios de la actual línea de transporte de pasajeros a Tuilla, pasando por la zona rural de la localidad. De este modo, podría ser utilizado por los niños a la hora de salida del colegio, que es cuando más problemas tienen los padres. Aquí, como puntualizó Castro, “el problema es consignar una dotación de un gasto al que no estamos obligados, lo que provoca un problema de intervención y secretaría, aunque estamos trabajando en ello”. Eso sí, esta alternativa se trataría de llevar a cabo “si persiste la negativa de la Consejería”.
El establecimiento de una ruta de transporte escolar en la zona rural de Tuilla es una histórica reivindicación de los padres. El principal escollo es la norma del Principado, que no lo considera cuando haya menos de un kilómetro y medio de distancia a una parada de autobús. Sin embargo, la norma no tiene en cuenta las circunstancias de cada caso, y en el de Tuilla, es que las carreteras no están habilitadas para caminar y hay un paso a nivel.