La reapertura del ocio nocturno no está sobre la mesa del Gobierno regional y no parece que lo vaya a estar en el corto plazo. «No nos lo estamos planteando», respondió ayer con rotundidad el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz. La buena evolución epidemiológica no hecho variar ni un ápice la posición del Ejecutivo respecto a este asunto. Al menos, de cara al verano. «Todo lleva un camino», añadió el consejero. No es un portazo definitivo, pero tendría que producirse un giro de 180 grados para que Salud reconsiderase la decisión. Por lo pronto, ya han descartado hacerlo durante las próximas semanas. «No se puede hacer previsiones más allá», apuntaló ayer Fernández Muñiz.

Y los precedentes, los de estos mismos días tras el final del estado de alarma, ya han sido reprendidos desde el Ministerio de Sanidad. Es el caso de Andalucía y de Castilla-La Mancha. La titular Carolina Darias exigió ayer a los gobiernos autonómicos que cumplan la Declaración de Actuaciones Coordinadas (DAC) aprobado en el Consejo Interterrritorial del 14 de agosto. En él se establece el cierre de discotecas. «En cuanto al ocio nocturno, la DAC sigue vigente y es de obligado cumplimiento», respondió ayer la ministra visiblemente molesta -sin citarlas- con las comunidades autónomas que han levando la mano con este sector.

La patronal de la hostelería y el turismo asturiano, Otea, y el Principado, han iniciado “unas conversaciones” para establecer un protocolo que permita abrir en un futuro más o menos próximo el ocio nocturno. En el sector se muestran esperanzados, teniendo en cuenta que el Ejecutivo asturiano ha sido pionero al permitir la apertura de los negocios hosteleros hasta las 01.00 horas. Pero al otro lado de la mesa se mantiene la cautela. Y más después de que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, advirtiera ayer a las comunidades autónomas que mantengan cerrado el ocio nocturno y no permitan fumar en las terrazas ni tampoco en la calle si no hay dos metros de distancia interpersonal.

La patronal Otea plantea que los negocios de ocio nocturno puedan abrir con control de temperatura, registro de clientes y aforo, e incluso que se limite la hora por debajo de lo permitido en la licencia de apertura. También que se tenga que estar sentado en mesas ocupadas por un máximo de seis personas, y que no haya servicio en barra. Eso sí, se plantea que se pueda fumar en las terrazas.