El Administrador de Infraestructuras (Adif) Alta Velocidad anunció ayer la contratación de las obras para instalar paneles antirruido en Lena y Pola de Gordón, los dos municipios unidos por los grandes túneles para el paso de los trenes. Una actuación que solo reducirá molestias como única “compensación” tras los múltiples daños ambientales, en el entorno y en infraestructuras que han denunciado los vecinos. Tanto Lena como la comarca de Gordón, a través de movimientos vecinales, llegaron a denunciar los desperfectos en la Unión Europea.

Pedían poco. Sobre todo, “la reparación de todo lo que estropearon las obras”. En Lena, los daños se cuantificaron en dos millones de euros. Incluyen grietas en viviendas por las voladuras de los túneles, inestabilidad de taludes, daños en carreteras y suciedad en fachadas, entre otros muchos desperfectos. Si hubo un daño que generó polémica fue la desaparición de acuíferos y abrevaderos, presuntamente, por la filtración de agua al interior de los túneles. Lo único que recibirán, al menos de momento, son las citadas pantallas. Se instalarán, según el anuncio de la actuación, en La Robla (Gordón, León) y en Pola de Lena. El contrato para la instalación de los paneles se ha adjudicado a la empresa Copasa por un importe total de 1,2 millones de euros. El plazo de ejecución, anunció ayer el Adif, será de nueve meses.