“Fandom”: dícese de los aficionados a un determinado producto cultural, especialmente a los relacionados con la ciencia ficción. Y de eso va, en gran parte, la Feria del Coleccionismo de Mieres. La décima edición del evento se celebrará del 1 al 3 de octubre, en el recinto ferial de Santullano. El equipamiento se había transformado, durante los últimos meses, en el centro vacunacional para el área sanitaria del Caudal (nombrado área sanitaria VII). Estos días ya comenzaron las labores de desmontaje, tras la administración de más de 79.000 dosis de inoculación contra el covid-19.
Miguel Martínez es el principal organizador de la Feria del Coleccionismo. Llega al encuentro con LA NUEVA ESPAÑA con el ritmo acelerado: “Ha sido todo un poco precipitado, hemos estado muy pendientes de las restricciones sanitarias para saber si se podría celebrar o no. También si sería posible hacerlo en el recinto ferial o si tendríamos que cambiar de ubicación”. Mención especial aquí, de parte de Martínez, para el Ayuntamiento de Mieres: “Lo cierto es que han apoyado siempre el evento y me ofrecieron otros lugares”.
Con la campaña de vacunación ya finalizada, aunque se mantienen las inoculaciones pendientes en el hospital, será posible volver a la actividad cultural en el recinto de Santullano. “Llegamos a la décima edición sin parones. De hecho, el año pasado fue de los pocos eventos que se hicieron en Asturias en Estado de Alarma”, apunta Martínez. Si el año pasado salió bien, añade, “tengo la esperanza de que este año saldrá mejor”.
Seguirán con restricciones. “Ahora mismo creemos que serán unos ochenta stands, aunque antes de la crisis del covid-19 alcanzábamos los 150”, explica. El año pasado rondaron el medio centenar.
Llega con menos restricciones y con un programa para todos los gustos. El coleccionista Francisco Jurado ofrecerá la exposición “Mujer, cocina y publicidad”. Es un recorrido por el marketing, desde los años sesenta, y la influencia del feminismo. Otra muestra se centrará en la evolución de los muñecos de acción desde los años ochenta hasta la actualidad. Habrá una exposición dedicada a la Virgen de Covadonga y, entre otras, una muestra dedicada a “Star Wars”.
Habrá “stands” nuevos. Y Miguel Martínez afirma que son para no perdérselos: “Los expositores llevan un año casi parados, y vienen con muchísimo material. Ellos han seguido comprando y los visitantes se encontrarán con muchas cosas curiosas y a muy buen precio”, destaca. Merece la pena, añade, “disfrutar un poco e intentar volver a la normalidad. Porque hay que ir volviendo, poco a poco, con todas las medidas y con todo lo que haga falta”.
El evento resiste. No en vano, es una de las primeras ferias del coleccionismo que empezaron a celebrarse en el norte. “Había otros encuentros, claro, pero eran más relacionados con las antigüedades”, explica Martínez. En la de Mieres hay de todo: desde antigüedades hasta juguetes para nostálgicos. También cromos, sellos, “Playmobil” y todo lo que un coleccionista se pueda llegar a imaginar. No habrá puestos de comida, aunque este año sí podrán abrir el bar del recinto ferial. La entrada, como siempre, tendrá un precio de dos euros. Quedan los últimos flecos para la organización, y esperan que la asistencia vuelva a la normalidad. Que responda bien el “fandom”.
LNE