Los radares detectaron el año pasado en Mieres más de 1.700 infracciones al volante. En realidad, esa cifra se alcanzó exclusivamente mediante los dispositivos que dependen directamente del Ayuntamiento. El foto-rojo sancionó a 694 conductores a lo largo de 2021, mientras que el coche con radar cedido al Consistorio por la Dirección General de Tráfico (DGT) hizo lo propio con otros 1.042 “lanzados”.

El radar semafórico de carácter rotatorio que está activo en el casco urbano de Mieres desde el verano de 2013 ya ha puesto algo más de 8.100 multas desde su implantación. De esta forma, el polémico dispositivo ha tramitado sanciones por valor de 1,6 millones de euros. Se ha cobrado al tiempo más de 32.000 puntos de los permisos de conducir. Tras caer el balance de incumplimientos a 515 en 2019, los dos últimos años se han cerrado con un sensible crecimiento. En 2020 las infracciones sancionadas fueron 655, por las 694 del ejercicio pasado (2021). En cuanto al radar cedido por la DGT, el Ayuntamiento pudo hacer el año pasado un intenso uso del dispositivo. El balance fueron 1.042 sanciones, por las 385 de 2020. Los controles, con todo, no sirvieron para dar respuesta a las quejas vecinales que se registran desde hace años en el municipio por la organización de carreras ilegales de coches. El incremento del control sobre las infracciones se verá incluso reforzado a partir de ahora tras la reciente compra de una radar propio por parte del Ayuntamiento de Mieres.

Los controles de velocidad tanto en el casco urbano de Mieres como en las principales carreteras del concejo se verán potenciados de inmediato con la entrada en funcionamiento de un radar móvil. Hasta ahora, este tipo de cobertura dependía en el caso del Ayuntamiento de Mieres de la cesión del citado radar cedido por parte de la Dirección general de Tráfico (DGT).

El nuevo cinemómetro portátil se podrá utilizar tanto por el día como por la noche. La Policía Local ya ha explicado que se instalará en distintos puntos del concejo, tanto en las principales calles del casco urbano (Bazuelo, Ramón y Cajal, Gonzalo Gutiérrez Quirós, Santa Marina, paseo fluvial, Gonzalín…) como en el resto de núcleos del municipio (Sueros, Ujo, Turón, Santa Cruz, Figaredo, Rioturbio…). En cualquier caso, se recuerda “la obligación de cumplir los límites de velocidad establecidos en todo momento”. Unos límites que, en el caso del casco urbano y de distintas calles de los principales núcleos del concejo, están establecidos en 30 kilómetros por hora tras los nuevos cambios en la normativa.