Ipa, Imperial Stout, sour, y todas sus variantes como neipa, DDH o pastry, es un vocabulario de una tribu cada vez más numerosa y que este fin de semana ha peregrinado en masa a La Felguera, convirtiendo Langreo en La Meca de los fieles a la cerveza artesana. El Festival Internacional de la Cerveza Artesana de Langreo (Fical) ha logrado reunir a alrededor de 15.000 personas, una cifra similar a la última edición de antes de la pandemia, con lo que los organizadores y los 18 productores que presentaban sus propuestas estaban más que satisfechos. “Ha venido gente de Valladolid, Coruña, Madrid, y de toda Asturias”, enumeraba ayer tras la barra Eduardo Iglesias, uno de los responsables de la organización. Justo enfrente, en la caseta de “Thornbrige”, James Buchanan, que viajaba por primera vez a España, se disculpaba por no hablar castellano pero su cara de satisfacción ya lo decía todo. El británico se había hecho con el primer premio del Fical por su cerveza “Bourbon barrel aged stout”. A Langreo trajo tan solo 20 litros que “volaron” pero que le sirvieron para imponerse entre las 139 variedades que presentaban 18 cerveceros llegados de toda España, Croacia, Inglaterra y Holanda. El caldo negro envejecido en barrica de bourbon de los ingleses fue el que más gustó al jurado de expertos.
Buchanan destacaba la gran afluencia de público, “más el viernes que el sábado”, mientras que su distribuidor en España, Miguel Serrano, apuntaba que el inglés había “alucinado” con el festival langreano y con la calidad de la bebida “y de la comida”. No pudo faltar un buen cachopo. Adrián Suárez también era la primera vez que estaba en el Fical. Desde Segovia trajo a Langreo las distintas propuestas de su cervecera, “SanFrutos”. Además de la afirmación común de que “ha habido mucho público”, el segoviano destacaba “la cultura cervecera que hay en Asturias, mucho más que en mi zona”. Suárez felicitó a la organización pero también celebró mucho “que el Ayuntamiento de Langreo lo apoye y colabore en una iniciativa como esta”.
Los maestros cerveceros de “SanFrutos” nunca habían estado en la cita langreana pero sí conocían a los productores locales. “De hecho, hemos hecho alguna colaboración con ‘Caleya’”, apuntaba Suárez. Precisamente en el puesto de “Caleya”, la cervecera nacida en Rioseco (Sobrescobio) e instalada ahora en Valnalón, en La Felguera, César García, describía con un solo adjetivo lo vivido este fin de semana en los jardines de la pinacoteca Eduardo Úrculo, “espectacular”. García confirmaba que “la gente va adquiriendo cultura y ya nos piden una cerveza concreta, ya no piden una rubia o una negra, sino que piden una ‘Goma 2’, una ‘Harakiri’ o una ‘Motobombo’”. “El nivel es altísimo y las cervezas asturianas están a la misma altura que las otras”, celebraba García. Los aficionados lo confirmaron.