La Agrupación Vecinal de Mieres exige al Ayuntamiento que implante un registro de ADN canino para identificar a los dueños que no recogen los excrementos de sus perros, siguiendo el ejemplo del municipio de Aller.
El presidente del colectivo vecinal, Arsenio Díaz Marentes, asegura que llevan tiempo reclamando una medida de este tipo: “No sabemos si llamarlo reivindicación histórica, pero esta propuesta ya la planteamos hace tiempo”. La agrupación, que representa a la mayoría de las asociaciones vecinales del concejo, considera que este paso es urgente para mejorar la imagen del municipio y garantizar la limpieza de las calles.
“Queremos promocionar Mieres como destino turístico, pero no podemos permitir que la ciudad parezca un campo de minas”, denuncia Díaz Marentes.
Los vecinos alertan de un aumento de dueños irresponsables, especialmente en los grandes concejos como Mieres y Langreo, donde la presencia de excrementos en calles y parques se ha vuelto habitual. En Langreo, los vecinos reclaman más control policial. En Mieres, piden al consistorio que tome ejemplo del modelo de Aller, donde el análisis de ADN permitirá multar a quienes no recojan las cacas de sus mascotas.
Además, denuncian la existencia de perros sin censar, especialmente ligados a explotaciones ganaderas, aunque aclaran que los excrementos en las calles son “de perros con dueño y chip”.