Los esperados trabajos permitirán sanear el firme y habilitar una nueva escollera en un tramo de casi 200 metros

 

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial acaba de adjudicar las obras de estabilización del argayo del corredor del Aller. La esperada actuación tendrá un coste de 388.410 euros. Las obras serán desarrolladas empresa Ingeniería y Construcción y Obra Civil de Asturias.

Los trabajos afectarán a un tramo de casi 200 metros de la carretera AS-112, que une Ujo con el puerto de San Isidro. El argayo se encuentra a la altura de Moreda. La actuación consistirá en la rehabilitación de la carretera y se mantendrá el ancho de calzada existente previamente. Para ello, se reconstruirá la plataforma mediante la creación de un muro de escollera de 155 metros de largo, cerca de 3 de ancho y una altura variable comprendida entre los 4,5 y los 8 metros. Los trabajos incluirán también la reposición de todos los elementos funcionales necesarios, como las obras de fábrica y drenaje, firmes, barreras de seguridad y red de alumbrado.

El Consejo de Gobierno autorizó en septiembre de 2019 el gasto y la contratación, mediante tramitación urgente, de las obras. El desprendimiento se produjo durante el temporal de intensas lluvias de finales de enero del pasado año, que causó numerosos daños en la región. Ocurrió en dirección Cabañaquinta-Mieres, a su paso por Moreda. Las aguas del río Aller socavaron el terraplén en las proximidades del segundo acceso a la localidad de Moreda, por lo que resultó afectada la plataforma de la carretera en su margen izquierda. El desprendimiento producido afectó al carril en sentido Ujo del Corredor del Aller y llegó a descalzar la explanada. La traza del tronco principal de la carretera AS-112 no se ha visto afectada por lo que la adjudicataria no tendrá que realizar ningún tipo de actuación sobre su plataforma.

Los desprendimientos de tierra han venido castigando al Corredor del Aller desde su inauguración. La variante allerana requirió más de una década de obras, en varias fases, y una inversión de más de 60 millones de euros. El primero de estos grandes desprendimiento se produjo en Caborana, el 29 de junio de 2010, por un temporal de lluvias.

Fuente: LNE