«Queremos trabajar, no mendigar». Bajo esta consigna, los vendedores ambulantes que trabajan en el Valle del Nalón se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento langreano. Su protesta viene motivada por la suspensión de los mercados semanales en Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Laviana como medida ante el estado de alerta naranja por el coronavirus en los tres concejos. Una medida que consideran «injusta», ya que no ha afectado a otros sectores comerciales. Pero no sólo eso. También denunciaron ayer el «desprecio» mostrado desde el gobierno local de Langreo que, tras reunirse con ellos, «nos dijeron que un plato de comida no nos iba a hacer falta, que había buenos servicios sociales».

Darío Ibaseta, secretario de la asociación de vendedores ambulantes de Asturias, «Alba», aseguró ayer que «se han tomado medidas sin sentido alguno, a pesar del importante daño económico que supone dejar de trabajar durante dos semanas». El cierre de los mercados, establecido por los ayuntamientos tras la declaración de la alerta naranja «es una injusticia, porque las grandes superficies siguen abiertas y a nosotros nos obligan a cerrar». Asimismo, dejó claro que los mercados «siempre han seguido con las recomendaciones sanitarias. «Antes de que la mascarilla fuese obligatoria, nosotros ya la habíamos implementado en los mercados», subrayó.

Al cierre de los mercados se suma también el desplante que dicen haber sufrido desde el Ayuntamiento de Langreo. «Nos ha dolido mucho, porque nosotros no pedimos caridad, sino que queremos trabajar, y cuando nos reunimos con el concejal lo único que llegó a decirnos es que había buenos servicios sociales», aseveró con malestar, asegurando que «es un desprecio que nos ha sentado muy mal». Mientras tanto, desde la Mancomunidad Valle del Nalón, en la que se integran los tres ayuntamientos afectados, se aseguró ayer que la medida de suspender estos mercados semanales sigue las líneas marcadas por la Consejería de Salud del Principado para evitar los actos que conlleven grandes concentraciones de personas. «Se desaconsejan todas las actividades donde se reúnan más de seis personas y es evidente que los mercados superan ese número», destacó Marcelino Martínez, alcalde de Sobrescobio y presidente de la mancomunidad, añadiendo que estos mercados «son polos de atracción para gente que llega de otros concejos, incluidos muchos comerciantes, porque no todos los vendedores ambulantes residen en el Valle del Nalón, algunos sí, pero otros no».

 

Fuente: LNE