Los dos agentes de la Policía Nacional que resultaron heridos leves tras la persecución de un coche –que se dio a la fuga en la noche del domingo en Langreo y que continuó por la Autovía Minera– siguen de baja, tal y como confirmaron responsables del cuerpo de seguridad. De momento, sigue abierta la investigación para dar con los ocupantes del vehículo que dejaron abandonado en una calle del barrio gijonés de La Calzada, cerca de Jove.

Los hechos tuvieron lugar pasadas las once de la noche en la calle Manuel Suárez, que se encuentra en las inmediaciones de la Comisaría de Policía Nacional de Langreo. Una patrulla observó un vehículo, un BMW 320 que hacía maniobras “raras” y procedieron a darle el alto porque, además, estaba en horario del toque de queda. En lugar de detenerse, el conductor se dio a la fuga, comenzando una persecución por diferentes calles de Langreo que continuó por la Autovía Minera. En el enlace de Riaño (antes de acceder a la Minera) estaba esperando otro coche patrulla para tratar de interceptar el vehículo fugado. No fue posible porque el conductor embistió al vehículo de la Policía y continuó por la Autovía Minera.

La primera patrulla siguió al turismo por esta carretera, pero cuando trató de ponerse a su altura para darle el alto, el conductor dio un volantazo chocando contra el coche de los agentes, para seguir la marcha en dirección a Gijón. A consecuencia de este último impacto, saltaron los airbags del coche patrulla, dejando heridos leves a los dos agentes que iban en el vehículo. Los policías que estaban en el enlace de Riaño, resultaron ilesos. Los dos vehículos quedaron averiados por los impactos del coche que se dio a la fuga.

La Policía Nacional montó un dispositivo en Gijón con la intención de dar con el coche fugado, pero no consiguieron encontrarlo. No sería hasta la una de la mañana que apareció el vehículo, ya sin sus dos ocupantes, en la calle Martín, en el barrio gijonés de La Calzada. Por el momento, la investigación policial sigue abierta para dar con el paradero conductor y el copiloto.