La empresa estatal Hunosa ha dado en los últimos días dos pasos más en su progresiva transformación: de compañía minera a empresa especializada en energías renovables. Lo ha hecho con la contratación de las obras que permitirán la modernización de su centro de formación de Sama (Langreo), donde se van a impartir cursos profesionales enfocados a la instalación y manejo de equipos de energías verdes, como las placas solares y fotovoltaicas. La firma que preside Gregorio Rabanal, además, ha contratado a una empresa especializada que asesorará a Hunosa para aprovechar al máximo su potencial para generar energía eléctrica limpia y también en la denominada “economía circular”.
El centro de formación de Sama va a adaptarse a los nuevos tiempos. La intención de Hunosa es la de poder impartir en sus aulas y talleres cursos de acreditación profesional en montaje y mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas en nivel 2; operaciones básicas en el montaje y mantenimiento de instalaciones de energías renovables de nivel 1; montaje y mantenimiento de instalaciones solares térmicas en nivel 2; y organización y proyectos de instalaciones solares fotovoltaicas de nivel 3.
Para conseguir este objetivo, en el centro de formación se van a a colocar una instalación solar fotovoltaica asilada, con sistema de apoyo eólico y grupo electrógeno; una instalación solar fotovoltaica conectada a la red con estructura fija; otra solar fotovoltaica conectada a la red con estructura de sistema de seguimiento y una instalación solar térmica. El concurso para adjudicar estas obras ya ha terminado, y será la compañía Procinsa Energías Renovables la que desarrollará los trabajos, que tendrá un coste de 169.400 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
Hunosa también ha formalizado la contratación, para la realización de trabajos de consultoría –la orientación hacia el futuro verde y la economía circular– a la empresa Ogwe Consulting. Estará al servicio de la empresa minera durante los dos próximos años. El precio final del contrato es de 148.750 euros. Hunosa ya está trabajando en la transformación de la central térmica de La Pereda en una instalación de biomasa; en la extensión de la red de geotermia por varios puntos de los valles mineros y en el posible aprovechamiento hidráulico de las aguas de sus pozos cerrados. También quiere avanzar en la generación de “hidrógeno verde” y en proyectos de campos fotovoltaicos en terrenos de su propiedad. El trabajo que desarrollará esta consultara permitirá a la hullera sentar las bases de una “hoja de ruta” clara, que servirá para afianzar el futuro de la empresa como compañía eléctrica especializada en energías renovables.
No solo en concretar su futuro trabaja la empresa pública. Hunosa es propietaria de amplias zonas de terreno en Asturias, principalmente en las Cuencas y Siero. Algunas de estas zonas son especialmente sensibles, ya que siguen utilizándose por la actividad minera –Nicolasa sigue sacando carbón hasta final de año–. Son el caso de las escombreras de Figaredo y Pumardongo. Entre ambas, se hará una inversión de 1,6 millones de euros. En la primera se gastará un millón para sacar los estériles que sean aprovechables para quemar en la térmica de La Pereda. A continuación se adecuará el terreno y se procederá a continuar con su recuperación ambiental.
Por su parte, en la de Pumardongo el contrato es de 595.778 euros, que servirán para contratar a una empresa especializada en la gestión de estas escombreras. Se quiere redistribuir el material que llegue, y, en la medida de lo posible, mejorar ambientalmente la zona.