El Grupo de Investigación Histórica de Laviana “Los Bribones” ha realizado un nuevo descubrimiento arqueológico en un collado próximo al pueblo casín de Tanes. Se trata de una estación inédita prehistórica con trazados milenarios que contiene “profundos surcos y trabajadas cazoletas”. Se suma así a las pinturas que el mismo colectivo encontró hace unos meses, también en el alto Nalón, en una cueva de Laviana.
El hallazgo aconteció hace unas semanas durante un rastreo, en el curso de una investigación de los cordales y picos del alto Nalón sobre indicios prehistóricos. Tal y como explican desde “Los Bribones”, “este descubrimiento ofrece unos petroglifos que sorprenden y llaman la atención por su profundidad y localización”. El grupo informó de inmediato sobre dicho enclave arqueológico a la Consejería de Cultura. También se han redactado por parte del grupo de investigación sendos informes para enviarlos a la dirección del parque natural de Redes y al Ayuntamiento de Caso. Además, tanto la arqueóloga Esperanza Martín como el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil visitaron el descubrimiento días atrás, con la finalidad de proteger y dar a conocer este patrimonio cultural y potencial turístico.
El presidente del grupo de investigación, Arcadio Noriega, destacó la labor de Ismael Méndez , que encontró las marcas durante el rastreo, “siempre aporta un trabajo de gran calidad a nuestra plataforma cultural”. Asimismo, el máximo responsable de “Los Bribones” dio cuenta de que el espacio encontrado “requiere de limpieza para una documentación acorde, y no tengo dudas que dicho lugar esconda más trazos y quien sabe si algún hallazgo más complejo”.
Este importantísimo descubrimiento se suma a la decena de nuevas estaciones prehistóricas que el grupo de investigación histórica está dando a conocer en los últimos meses, unos movimientos culturales sin ánimo de lucro y que de forma desinteresada ayudan a incrementar el patrimonio de las Cuencas.
Otra de las últimas iniciativas de “Los Bribones” es la creación de un inventario o catastro de molinos, fraguas y batanes del alto Nalón. El trabajo, que comenzó en el concejo de Caso –dividido en las parroquias reconocidas en tiempos del catastro del Marqués de la Ensenada, en el siglo XVIII– cuenta ya con más de un centenar de expedientes abiertos. Un trabajo del que están dando cuenta los integrantes del colectivo cultural “Los Bribones”. Estos expedientes son fichas con diferentes datos relativos a cada uno de los molinos, batanes y fraguas conocidos en el concejo de Caso. En dichas fichas recopilan información como la situación, la propiedad, el uso o las fotografías existentes.
Además, algunas de estas fichas también incluyen “curiosas historias y experiencias que han surgido a través de la transmisión oral de los habitantes de los pueblos casinos a los que pertenecen estas instalaciones. Además de tener en contra la dificultad de la situación por la pandemia que obstaculiza nuestro trabajo de campo y prospección, también nos complican los hallazgos la maleza que invade estos tesoros, que ya moribundos, quedan sepultados en el entorno”. Este será otro objetivo a más largo plazo: poner en valor este patrimonio etnográfico.