Polémica en Sobrescobio. El PP local exigió ayer explicaciones a alcalde, Marcelino Martínez, “por su participación en la fiesta parrillada que se celebró el jueves día 1 de abril en Campiellos, en el centro social del pueblo, cedido a la asociación privada La Xamoca de la cual es su mujer la presidenta”. El regidor admitió a LA NUEVA ESPAÑA haber participado en el encuentro, pero negó que fuese una fiesta y que se saltase ninguna normativa. Además, el alcalde denunció una persecución contra él y su familia por parte de los miembros del PP local, a los que acusa de valerse de las siglas del partido para orquestar una campaña de desprestigio personal.
Los populares, en una nota que firma la Junta Local, acusan a Martínez de dar “un ejemplo de falta de ética, irresponsabilidad política ante sus ciudadanos y vecinos, estupefactos estos viendo al máximo responsable del Consistorio municipal de fiesta, saltándose las normas impuestas”. Además, reclaman el cese inmediato del alcalde de barrio de Campiellos, José María Rubio, al que acusan de “insultar y amenazar” a la edil del PP Josefa Cabello y a su marido Ramón Meana.
Según relatan los populares “viendo que la situación de fiesta se prolongaba, como responsables políticos y ciudadanos les llamaron la atención, para que finalizaran. Era ya más tarde de las 10 de la noche, incumpliendo el toque de queda un grupo de 8 personas en las cuales no estaba ya el alcalde”.
El regidor coyán quiso aclarar la situación y asegurar que se cumplieron todos los protocolos sanitarios fijados. “Es cierto que estuve en el centro social, que se reabrió después de casi un año. Y hubo un pincheo en el que sí que se pusieron unos costillares a la parrilla. Siempre estuvimos en mesas de cuatro, separados, y con mascarilla excepto para comer”, indicó.
Sobre lo acontecido posteriormente, cuando el regidor ya se había retirado a su casa, Martínez traslada una versión diferente. “Hubo un grupo de seis personas, que es lo permitido, que se quedó debajo de un hórreo particular. Estas personas del PP fueron a grabarles, pensando que podrían encontrar allí a este alcalde, pero lo hicieron además en una zona privada, por lo que les llamaron la atención”, indicó Martínez. Y agregó: “Los hechos fueron a las nueve de la noche, no a las diez, por lo que nadie incumplió el toque de queda”.