Tragedia en la localidad allerana de Bello. Un hombre de 42 años, José M. P. L.,“Josín”, falleció ayer cuando estaba manipulando la rueda de un remolque. Por motivos que aún se están investigando, el neumático reventó y le causó heridas mortales. José M. P. L. vivía en Gijón, aunque su madre es natural de Levinco (Aller). Estaba en casa de su familia política, en Bello, cuando ocurrieron los hechos. Estaba casado y tenía dos hijos.

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“Está todo el pueblo consternado”. Los parroquianos del bar La Casona, poco antes del cierre del establecimiento a las ocho de la tarde, estaban muy afectados por lo ocurrido. “Todo pasó muy rápido”, explicaron fuentes de la asociación de vecinos de Bello. Señalaron que el suceso tuvo lugar en torno a las siete de la tarde. Fue entonces cuando los vecinos de la zona escucharon “una explosión muy grande en el interior de la vivienda”, explicaron a este diario.

De inmediato, suponiendo ya la gravedad de lo ocurrido, realizaron una llamada al Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias. “En la llamada explicaron que se había escuchado una explosión y que podría haber una o varias personas heridas”, señalaron fuentes oficiales. La sala del 112-Asturias movilizó hasta el lugar al helicóptero del SEPA, un equipo de sanitarios con la UVI-Móvil y dio aviso a la Guardia Civil.

La actuación del Instituto Armado fue muy rápida. Casi de inmediato, en torno a las siete y cuarto de la tarde, se personó en el pueblo la patrulla de la Guardia Civil del cuartel de Cabañaquinta. En el lugar estaba ya el equipo de sanitarios que intentó, sin éxito, reanimar a José M. P. L. “Tenía heridas muy graves en el tronco y en la cabeza, no reaccionaba a las maniobras del equipo médico”, explicaron testigos de lo ocurrido, a la vez que aplaudieron el trabajo de sanitarios y Guardia Civil.

Un trabajo que continuó con el aviso al equipo de Policía Judicial de Guardia Civil de Mieres. Los agentes también se trasladaron al lugar para instruir la investigación, que comenzó en el lugar de los hechos con una revisión ocular y recogida de las primeras pruebas. Las diligencias se dirigirán ahora a establecer las causas exactas del fallecimiento de José M. P. L.

Los primeros datos oficiales apuntan a que el hombre estaba intentando arreglar una rueda del remolque que estaba en la finca de su familia política. Todo indica que estuvo soldando durante la tarde, aunque no se ha determinado que estuviera realizando estas labores cuando se produjo el fatídico accidente. El neumático explotó, por motivos que se desconocen, causándole daños irreversibles en la parte superior del tronco y en la cabeza.

José Pérez era muy apreciado en el pueblo de Bello, localidad a la que acudía en muchos fines de semana y festivos. Está casado con una mujer que sí nació en el pueblo y su cuñado, también natural y vecino de Bello, es muy conocido por su labor en la minería. “Josín”, como le llamaban sus amigos, siempre acudía a la localidad allerana cuando tenía tiempo libre: “Le gustaba venir y estar con su gente, era una persona familiar”, cuentan quienes le conocían. Deja mujer y dos hijos, un chico y una chica. También deja a un buen puñado de amigos en Aller. Y a un pueblo que le recordará siempre.