Poco tuvo de Santo el pasado jueves para un vecino riosano que fue apresado en Mieres cuando conducía bajo los efectos del alcohol, y que además intentó huir de la Policía Local cuando fue descubierto. El hombre, de 34 años, también se estaba saltando el toque de queda, por lo que fue puesto a disposición judicial denunciado por dos delitos: uno contra la seguridad vial y otro por imcumplir las restricciones.

El cuerpo municipal de Mieres informó ayer de que el pasado 2 de abril, a las 5:05 horas, cuando era la madrugada entre el jueves y el viernes Santo, se recibió una llamada en la Inspección en la que un vecino denunciaba que un turismo había golpeado a varios vehículos estacionados en el barrio de El Polear, en Mieres. En la llamada, el ciudadano explicaba que el coche abandonaba el lugar sin dejar aviso alguno a los vehículos dañados.

Una patrulla de la Policía Local se desplazó hasta la zona. Allí, los agentes vieron un Wolkswagen Golf de color blanco, que no estaba en El Polear, sino en el anexo barrio de Santa Clara. Al darse cuenta de la presencia de la patrulla, el conductor decidió huir. Los agentes comenzaron una persecución, con señales luminosas y acústicas, con el fin de pararle y conocer el motivo de su estancia en la vía pública en horario restringido por el toque de queda. Después de circular a gran velocidad por varias calles del centro de Mieres, el hombre fue interceptado por frente al número 70 de la calle Numa Guilhou, cuando se le cruzó otro vehículo policial.

Pero la huida no se quedó ahí. El conductor trató entonces de zafarse de los agentes a pie. Craso error. Su estado de embriaguez hizo que la carrera no fuera muy larga, y fue apresado a escasos metros de donde se había bajado del cocho. Los agentes lo detuvieron y procedieron a la lectura de sus derechos.

El hombre fue trasladado a las dependencias de la Policía Local, donde fue identificado como A. M. M., de 34 años y vecino de Riosa. Se le instruyen diligencias por un delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Y es que el acusado arrojó un resultado de 0,95 mg. de alcohol por litro de aire en la primera prueba, y de 0,97 en la segunda, cuando el máximo permitido es de 0,25. Es decir, casi 4 veces más de la tasa fijada.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Mieres, y también se le denunció administrativamente a la Consejería de Salud por incumplir el toque de queda. Su cocheo fue retirado al depósito municipal. Además, los agentes investigaron en el barrio de Santa Clara si había algún coche con daños, como se denunciaba en la llamada, sin hallar desperfectos en ninguno de los vehículos estacionados.