Una senda de entre cinco y seis kilómetros desde la falda del Angliru hasta el poblado minero de Texeo, la Alcaldesa de Riosa confirmó que este es uno de los primeros trabajos a los que se destinará la nueva pala multifunción que acaba de adquirir el Ayuntamiento y que fue recepcionada ayer ante la casa consistorial.

“Tenemos que aceptar ya que la minería llegó a su fin en Riosa, y que tenemos que buscar alternativas”, apuntó Ana Díaz, que agregó que “tenemos dos sectores principales que tenemos que explotar, la ganadería y el turismo”. Y precisamente respecto a este último punto, la regidora indicó que la máquina recién adquirida tendrá un papel fundamental: “Vamos a poder limpiar y adecentar sendas a las que hasta ahora no podíamos llegar, o cuya limpieza no nos podíamos permitir económicamente hablando”. Sin embargo, ahora que los trabajos se van a poder ejecutar desde el consistorio, la idea es poner en valor este rincón del Aramo.

Y dentro de estos proyectos se encuentra el de recuperar una antigua ruta que une las minas de cobre de Texeo, o más bien el poblado minero de Rioseco, en la base que sube hasta la milenaria explotación, con el Angliru, la joya más preciada en cuanto al turismo deportivo, y concretamente el ciclista. “Es una ruta de unos seis kilómetros que tenemos que adecentar y desbrozar, y que iremos haciendo poco a poco ahora que contamos con las herramientas necesarias”, señaló la regidora. Unir estos dos emblemas, confía la alcaldesa, “tendrá un importantísimo tirón turístico y un gran impacto para el municipio”.