Tras conocerse el sondeo de Hunosa que afirma que, de forma mayoritaria (84%), los mierenses apoyan el proyecto de conversión de la térmica de La Pereda, que pasará a utilizar biomasa y un porcentaje reducido de Combustible Sólido Recuperado (CSR), la respuesta de los colectivos ciudadanos no se ha hecho esperar: “Más de 2.500 alegaciones contra el plan pesan más que una encuesta de 400 entrevistas”.

Así de claro se manifestó ayer Miguel Ángel Martín, de la asociación vecinal “La Fuente”, del pueblo de La Rebollada, quien aseguró que “poner la palabra ‘bio’ por delante no hace respetuoso con el medio ambiente la basura que pretenden quemar”. Y es que los colectivos contrarios al proyecto de transformación de la central consideran el CSR como basura. Eso a pesar de que hasta el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, descartó que La Pereda vaya a quemar “basura”, considerándolo “una simplificación, porque el CSR no es un residuo, requiere más matices y conocimiento”.

Miguel Ángel Martín criticó el estudio de opinión de Hunosa que, en su opinión, “es una muestra lo suficientemente pequeña para no representar al concejo y además no sabemos cómo se redactó”. De este modo, “nos preguntamos si realmente han hecho una encuesta en la que expliquen la composición ‘bio’ de la que hablan y en donde abiertamente aclaren la procedencia del CSR y el tipo de combustible que necesitan para conseguir la potencia calorífica que necesitan”. Para el representante vecinal, “el CSR es basura, con una composición media de un 31% de plásticos, un 13% de papel y cartón, el 12% de madera, un 14% de textiles y el 30% de otros materiales”. Es la composición media de los CSR en Europa, afirma. Y para mejorar la potencia calorífica, “nada mejor que el plástico”.

El proyecto de transformación de la térmica de La Pereda tiene un presupuesto de casi 40 millones de euros . El plan aseguraría el mantenimiento de los 73 empleos que ahora da la térmica, pero no sólo eso, sino que podría llegar a crear en torno a 200 puestos de trabajo. El punto más polémico es la utilización de CSR, que sería una cantidad muy limitada.