La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado 22 años de prisión y 10 de libertad vigilada para el mierense acusado de asesinar de 25 puñaladas a su yerno, del que su hija se estaba divorciando, porque no quería que su nieto de 2 años, hijo de la pareja, pasara con él el fin de semana, tal y como había establecido el Juzgado en el proceso de separación. El escrito de acusación provisional del Fiscal ya ha sido presentado ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Mieres.

El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado decidió terminar con la vida de su yerno, con el que su hija se encontraba en trámites de divorcio y a sabiendas de la mala relación que existía entre ambos. Según se explica en el escrito “el acusado tomó esta determinación con el propósito de intentar impedir a toda costa que la víctima pasara el fin de semana con el hijo de la pareja, de 2 años, su nieto, tal y como había establecido el Juzgado, que atribuyó la guarda y custodia del menor a la madre y el derecho de visita del padre los fines de semana alternos de cada mes, con pernocta desde el viernes por la tarde hasta el lunes por la mañana”. “Ante la idea de que la víctima pudiera hacer uso de este derecho de visitas por primera vez ese mismo fin de semana, el acusado decidió matarlo”, añade el Fiscal.

El escrito de acusación relata de forma cruda los hechos: “Minutos antes de las ocho de la mañana del 12 de noviembre de 2019, el acusado se dirigió al domicilio de la víctima, en Mieres, y picó al telefonillo. Éste le abrió la puerta y, ya en la vivienda, le invitó a charlar en la cocina. En ese momento, de forma absolutamente sorpresiva, sin que mediara palabra alguna y sin que la víctima pudiera imaginarse en ningún momento el ataque, el acusado sacó de entre su ropa un arma blanca, tipo cuchillo o machete, con una hoja de gran tamaño, y se lo clavó en el abdomen con gran violencia y, a continuación, brutalmente, en la muñeca”.

Fuente: LNE