El turismo en las Cuencas está bien encarrilado. Los equipamientos museísticos que cuentan con trenes para los visitantes y los proyectos de este tipo puestos en marcha para dar a conocer los atractivos paisajísticos de zonas como Caso y Aller están demostrando ser un éxito de público, sobre todo en estos meses de verano. El tren del Ecomuseo Minero Valle de Samuño ya está plenamente consolidado y sigue pitando. En la primera quincena del mes de julio batió récords de visitas, con 1.730 entradas vendidas. Esta es la cifra más alta de viajeros en el tren minero desde su apertura, registrada, además, en un periodo en el que se siguen aplicando restricciones para intentar frenar la propagación del coronavirus. La instalación ha ampliado poco a poco, desde su apertura ocho años atrás, sus contenidos. Además, la gran mayoría de los visitantes del equipamiento langreano son turistas llegados desde otras regiones. El grado de satisfacción de la visita entre estas personas suele ser además muy alto: al viaje en tren se le suma el conocimiento de un mundo en extinción, como es el de la minería del carbón.

Una iniciativa que lleva solo unos meses funcionando pero ya se está ganando un hueco entre las visitas de la comarca es el “tren turístico” de Brañagallones: también va a toda máquina. El servicio, que se estrenó la pasada primavera tras una larga espera para obtener los correspondientes permisos, tiene una media de ocupación del 70 por ciento.

El vehículo está formado por una cabeza tractora y un habitáculo diseñado expresamente para la ocasión que, en su interior, se asemeja mucho a un autobús, con un total de 19 plazas y, además, adaptado. El proyecto contó con una ayuda del programa de emprendimiento rural “Leader” del Alto Nalón, que concedió una subvención de 27.000 euros.

Los visitantes del Museo de la Minería y la Industria (Mumi) también pueden subirse en el tren minero que comunica el edificio principal del Mumi con el pozo San Vicente, que será la sede del museo del movimiento obrero. Mientras se trabaja en la preparación de los contenidos de la nueva instalación museística, los visitantes pueden hacer un recorrido de demostración hasta la caña del primitivo pozo, a lo largo de un tramo de galería de 280 metros.