El movimiento vecinal de Mieres ha mantenido una reunión con los responsables de la comisaría de Policía Nacional para trasladarles su preocupación ante lo que perciben como un aumento de la inseguridad ciudadana. El inspector jefe del servicio, Ignacio González-Cachón, esgrimió las “bajos índices de delincuencia” que ofrece el municipio y recalcó igualmente la alta eficacia en cuanto a la resolución de denuncias. Ahora bien, subrayó la existencia de un “reducido y perfectamente identificado” grupo de delincuentes habituales que aglutinan gran parte de los robos y hurtos que se realizan en la ciudad. “Se trata de delincuentes vinculados con el mundo de la droga que a lo largo del año son detenidos en diversas ocasiones, pero que siguen reincidiendo mientras esperan por los juicios y el ingreso en prisión”, explicaron a los vecinos los responsables de la Policía Nacional. Con todo, los mandos de la Comisaría apuntan que en ningún caso la alarma social es justificable. Y es que los datos que maneja el Ministerio del Interior sobre infracciones penales registradas para localidades de más de 30.000 habitantes sitúan a Mieres como el concejo más seguro de entre los seis que en Asturias superan ese listón de población. Con 22,77 infracciones por cada mil habitantes durante 2020, Mieres se destaca por debajo del segundo clasificado, en este caso Siero, que presenta una tasa de 26,69.

El movimiento vecinal afirma estar “satisfecho” del trabajo que realiza la Policía Nacional, “con una presencia constante en la calle y cercanía con las asociaciones”. El presidente del colectivo, Arsenio Díaz Marentes, percibe que en algunos casos desde que se realiza la detención hasta que se produce la intervención judicial, “paso mucho tiempo y siguen delinquiendo”. Y añade: “Por nuestra parte está claro que no podemos cambiar leyes ni agilizar los procedimientos, pero sí mostramos nuestra disposición para colaborar con las fuerzas del orden público en defensa de los vecinos”.

A nivel policial, la Comisaría de Mieres lleva tiempo incidiendo en la importancia de la lucha contra el tráfico de droga, con la creación incluso de una unidad específica dedicada a esta tarea. “Se trata de agentes que han renunciado a trabajar con horario y que están realizando un gran trabajo”, indica el inspector Alberto Pardo. González-Cachón considera esencial combatir el consumo de sustancias estupefacientes. “La droga y el abuso del alcohol son el tronco madre de delincuencia y el resto de actividades tienen su origen o están directamente relacionadas con esta problemática”.