La Escuela Politécnica de Mieres estrecha relaciones con el Ejército, más concretamente con el acuartelamiento asturiano de Cabo Noval, con el que esperan firman un nuevo convenio de colaboración para el desarrollo de actividades en las instalaciones del Ministerio de Defensa. Así lo aseguró la directora de la Politécnica, Asun Cámara, quien apuntó que en las reuniones que se han mantenido previamente “se ha planteado la posibilidad de buscar financiación para desarrollar proyectos de investigación dentro de la finca que tienen en el cuartel”. Y es que, como apuntó, estos terrenos tienen mucho interés desde el ámbito de la Ingeniería Forestal.

No es la primera vez que el acuartelamiento colabora con el centro de Mieres, pero sí se quiere formalizar esta relación, de ahí el proceso para la firma del convenio, que podría alargarse todavía unos meses. Mientras tanto, se acordó solicitar autorizaciones individuales para cada una de las iniciativas que se pretendan desarrollar. De momento, ya está cerrada la celebración de las prácticas de campo del segundo semestre del presente curso académico para los alumnos del grado de Forestales. Estas prácticas, como apuntó Cámara, suponen la realización de un recorrido por la finca del acuartelamiento para realizar un inventario forestal. Hasta ahora, los alumnos de la Politécnica acudían a un monte cercano a Cudillero, a unos setenta kilómetros del centro universitario, para el desarrollo de las citadas prácticas. Dado que el acuartelamiento está mucho más cerca que Cudillero, se ganará en eficiencia. La directora de la Politécnica de Mieres dio cuenta, además, del interés que tienen las instalaciones de Cabo Noval para el ámbito académico, “sobre todo para el grado de Forestales y los grupos de investigación que están vinculados”.

Así, Cámara explicó que la finca del acuartelamiento “no se ha tocado en cuatro décadas, y es interesante por el análisis de los procesos ecológicos que ha sufrido la zona durante estos años”. Ante esa situación, no es de extrañar que también se pretenda dar un paso más allá dentro de la colaboración entre ambas instituciones y ver la posibilidad de conseguir un proyecto de investigación más amplio en la zona.

Y es que la investigación es uno de los principales baluartes del campus de Mieres, donde se asienta la Escuela Politécnica. De hecho sus instalaciones sufrirán una importante transformación de salir adelante el proyecto de futuro que el Rector, Ignacio Blanco, plantea para este equipamiento. Eso sí, no será barato, ya que su desarrollo, tal y como se muestra en el plan que fue trasladado tanto al Ayuntamiento de Mieres como a los sindicatos, supondrá un desembolso de cuatro millones de euros que deberían invertirse en los próximos cuatro años. Tres de ellos irán destinados a un plan director de infraestructuras, mientras que el millón restante irá para actividades estratégicas del campus, centrándose sobre todo en la investigación. Y es que, de momento, no se ven estudios de nueva creación en el futuro del campus universitario de Barredo, centrado en los recursos naturales. El futuro del campus también pasa por el establecimiento de nuevos institutos que se sumen a los ya existentes, como es el caso de Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) o el recién creado Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB). Junto a ellos, se plantea crear el Instituto Universitario de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos y el Instituto Universitario de Materias Primas, así como el Instituto Universitario de Patrimonio Industrial. Este último, tal y como apuntó el Rector en su última visita, parece ser el próximo que se podrá en marcha en muy poco tiempo.

 

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