La asociación de Empresarios del Nalón (ENA) está muy preocupada por el estado que presentan los polígonos industriales del valle, un “abandono” del que da cuenta su presidenta, Catarina Valdés, quien asegura que “deberían de cuidar un poco más estas instalaciones, solo hay que salir a verlos, están sucios, con la hierba alta”. No es la única petición de la patronal, que también reclama la llegada de la fibra óptica a estos equipamientos. Estas peticiones surgen, como explica Valdés, “de los propios empresarios que tienen sus negocios en los polígonos, nosotros lo que intentamos es amplificar sus demandas”. ¿Y a quién van dirigidas? “Pues a todos los que tienen competencias en estos parques empresariales, no solo los ayuntamientos del Valle, sino que también hay otras administraciones públicas que intervienen aquí y a las que nos dirigimos”.

Las quejas de los empresarios del Nalón sobre el estado de los polígonos salieron a colación durante la asamblea que ENA celebró hace unos días. La asociación considera que hay que hacer estos espacios mucho más atractivos para el asentamiento de nuevas empresas e inversores que es, en el fondo, lo que se persigue. “No se pueden tener los polígonos abandonados, como ocurre con algunos, porque quién quiere instalarse en un parque empresarial así”, apuntaba entonces Valdés.

Otro aspecto destacado en relación con estos espacios industriales era su aprovechamiento. Eso en el caso de los parques que todavía no cuentan con ninguna empresa asentada. Durante la asamblea de los empresarios del Nalón, que se celebró en las instalaciones del pozo Sotón, en El Entrego, también se trataron otros asuntos de importancia. Entre ellos, la llegada de las ayudas europeas y cómo formar a los socios para que tengan preparados los proyectos cuando se convoquen estas subvenciones. Entre las propuestas de futuro, la entidad mostró interés en abrirse a otros sectores, como el agroalimentario ecológico y la posibilidad de que algunas firmas se abastezcan de productores locales. También tienen en marcha un proyecto de investigación con la Universidad de Oviedo en el que se encuentran trabajando actualmente.