La navegación en el embalse de Tanes estará permitida durante todo el año, con un máximo 33 embarcaciones sin motor de forma simultánea, más nueve de la Federación Asturiana de Piragüismo para entrenamiento deportivo, aunque en las competiciones deportivas puede ascender a 80. Así consta en la resolución de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial que fija las normas de utilización del pantano casín para el uso lúdico y deportivo, que plasma que el número máximo de embarcaciones permitidas en los dos embarcaderos del pantano casín será de cien y deberán estar identificadas individualmente. “No se establecen calendarios estacionales de navegación” dado que “dadas las características del embalse, la incidencia de la navegación sobre las épocas de freza o desove se considera nula”, refleja el documento. La actividad se restringe en la desembocadura de los ríos Orlé y Caleao.

El reglamento también establece un número máximo de pruebas deportivas que pueden ser organizadas por la Federación Asturiana de Piragüismo cada año. Son, en total, ocho. Todas las embarcaciones deberán ser “cautivas”, “sin uso previo en otras aguas y condicionada a no salir con posterior retorno de las aguas de embalse de Tanes (con excepción de las embarcaciones utilizadas en labores de salvamento, protección civil y policía)”.

En las competiciones deportivas, para “evitar los efectos negativos que conllevaría la introducción de especies invasoras o perjudiciales para el medio acuático, será obligatorio habilitar junto con el resto de instalaciones, un área para la limpieza y desinfección de embarcaciones y equipos procedentes del exterior que hayan navegado fuera del ámbito del embalse” casín, refleja la resolución. Se tendrá que seguir el protocolo establecido por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, “retirando los residuos y el material adherido al casco de la embarcación, con aplicación de sistema mecánico de limpieza y adición de agua caliente a presión”, señala.

El documento limita la navegación en las modalidades sin motor, como el remo, vela o a pedales, y prohíbe el baño. Solo se permitirá el uso de embarcaciones con motor eléctrico o de combustión para, indica, “labores de salvamento, protección civil o policía” además de tareas de mantenimiento de las infraestructuras tanto del pantano de Tanes como del de Rioseco. Detalla la resolución que se instalarán dos embarcaderos. Uno destinado a uso lúdico, con estructura de carácter fijo, y otro, desmontable, para la utilización por parte de la Federación Asturiana de Piragüismo, que “determinará el uso de sus embarcaciones”.

Determina además el reglamento que el Ayuntamiento de Caso es el titular de la instalación y se encargará de su mantenimiento. Corresponde al Consistorio también el establecimiento de las condiciones para la “cesión de la explotación de las instalaciones a posibles concesionarios”. Esta resolución, que se revisará cada cuatro años, incluye también que la administración regional inspeccionará el número y tipo de embarcaciones que se utilizarán. En el último trimestre de cada año se realizará un informe de seguimiento del impacto ambiental de la navegación en el embalse. El uso deportivo ya tiene vía libre en el embalse de Tanes y el Principado ya dispone del embarcadero que utilizará la Federación Asturiana de Piragüismo. La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial está finalizando la redacción del proyecto constructivo del embarcadero para el uso lúdico, el que utilizarán vecinos y turistas, para, aseguró Alejandro Calvo, ejecutarlo “en el menor plazo posible”.