La Empresa Municipal de Transportes de Mieres (Emutsa) tendrá el año que viene buses híbridos. En concreto serán dos los vehículos de este tipo que se incorporen a la flota. La principal características de estos autobuses es que cuentan con un motor diésel y uno eléctrico que operan en paralelo y con alta eficiencia energética. Al reemplazar una flota tradicional de buses con una solución de transporte híbrida, es posible reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y de partículas hasta en un 50 por ciento.

El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias autorizó en la mañana de ayer la puesta en marcha de la medida, con la firma de un convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica y el Instituto para la Transición Justa orientado a la mejora energética y la reducción de emisiones del transporte público de Mieres.

Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 847.000 euros y se enmarca en el segundo convenio marco para el impulso económico de las comarcas del carbón mediante el desarrollo de infraestructuras y proyectos de restauración de zonas degradadas a causa de la actividad minera. La finalidad de esta inversión es la adquisición de los dos citados autobuses híbridos que se incorporarán a las rutas de Emutsa. Para esta actuación, el Principado aporta 211.750 euros (25%) y el Instituto para la Transición Justa, el importe restante, algo más de 830.000 (75%).

El Ayuntamiento ha hecho un importante esfuerzo en los últimos dos años para renovar la flota de Emutsa. La última inversión, actualmente en contratación, traerá tres nuevos vehículos: dos minibuses y un autobús. La inversión de esta compra, financiada al 80 por ciento con fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), se eleva a los 450.000 euros, que servirá para hacerse con los citados vehículos diésel. Estos vehículos se vienen a sumar a los adquiridos en el año 2019: cuatro autobuses y un minibús.

Emutsa contabilizó el año pasado un total de 437.624 viajeros, lo que supone una pérdida, debido a la pandemia, de 262.951 con respecto al ejercicio 2019. Con todo, se trata de una caída de viajeros inferior en casi nueve puntos a la media registrada a nivel nacional ya que, según los datos facilitados por el INE, la bajada de usuarios de transporte urbano en 2020 en España fue del 45,8 por ciento.