El Ayuntamiento de Mieres, a través del área de Desarrollo Urbano Sostenible que dirige Delia Campomanes, avanza en el plan de derribos por ejecución sustitutoria, unas actuaciones que se llevan a cabo tras varios requerimientos a las personas propietarias de los inmuebles y que tienen como objetivo evitar situaciones de riesgo o insalubridad por el mal estado de las edificaciones. En concreto, en los últimos días se ha actuado en dos inmuebles en las localidades de Repipe y Seana en una intervención que ha sido adjudicada de forma conjunta y que ha supuesto una inversión de algo más de 30.000 euros. Además, también de urgencia en un inmueble en Peñule.

Por otra parte, está previsto que en los próximos días se lleve a cabo una actuación también de urgencia en Brañanocedo, que supondrá una inversión de 35.000 euros más IVA, al tiempo que se proyectan las obras para ejecutar otro derribo, en este caso en Rafael del Riego. Según explicaron fuentes municipales, estas intervenciones se realizan tras varios requerimientos oficiales a las personas propietarias –responsables últimas del estado de sus propiedades– y cumpliendo siempre con todos los requisitos y procedimientos legales. De hecho, agregaron, “el dinero que se invierte en estas actuaciones se reclama posteriormente a las personas propietarias”.

Por eso, desde el Ayuntamiento de Mieres quisieron hacer una llamamiento y subrayar “la responsabilidad de mantener las propiedades en buen estado y se pide a la ciudadanía que se tengan en cuenta los avisos previos que se hacen desde la inspección urbanística para evitar que lleguen a ser declaradas en ruina”. “La prioridad que se marca el Ayuntamiento a la hora de decidir qué inmuebles se derriban por ejecución sustitutoria es clara: peligrosidad, salubridad y, por último, el ornato”, apuntaron desde el consistorio.

El gobierno local ha duplicado en los últimos años la partida presupuestaria dedicada al plan de derribos, que asciende ahora a 200.000 euros con el objetivo de poder actuar evitando situaciones de riesgo y afrontando los problemas de salubridad que este tipo de inmuebles pueden causar. Y que además predominan más de lo deseable por el concejo. El pasado febrero, el Ayuntamiento invirtió otros 88.000 euros de la citada partida del plan de derribos para derruir otros cinco inmuebles en estadio ruinosa: dos en Entrerríos, dos en El Lago y uno en Santo Emiliano.