Lejos de calmarse los ánimos los sucesivos días de protesta no hacen otra cosa que recrudecer el enfrentamiento entre los transportistas y el gobierno. Varios camioneros, apoyados por ganaderos que conducían sus tractores, han tomado hoy las calles del centro de Oviedo. Se trata de un nuevo acto de protesta contra el elevado precio de los combustibles y las materias primeras que hacen, aseguran, inviable su trabajo. Las manifestaciones se producen en los primeros días de cierre de supermercados. Al menos dos establecimientos situados en Gijón no han subido hoy sus persianas por la falta de abastecimiento. A pesar de que provocaron numerosos problemas al tráfico en la capital cientos de ciudadanos aplaudieron a su paso a los transportistas y a los ganaderos.
l vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, aseguró ayer que “no debe haber ninguna incertidumbre”, “se garantizará el abastecimiento de los productos fundamentales para la vida diaria”. Y afirmó que tanto el Principado como el Ejecutivo Central “estamos poniendo todos los medios a disposición y vamos a reforzar la protección de estos bienes de interés general para que no se perturbe más allá de lo necesario la vida diaria de los asturianos”. En este sentido esta misma mañana Cofiño reiteró que «respetamos el derecho de huelga pero vamos a implicarnos a fondo al servicio de la idea de que no puede haber una interrupción de la cadena alimentaria o de los combustibles o de los servicios básicos para los ciudadanos». «Cada consejería está diseñando, dentro de sus competencias, planes para ayudar en la crisis que estamos padeciendo pero nos queremos centrar en sectores más sensibles como el primario o el de transportes», señaló.
Sin embargo, desde la industria agroalimentaria ya se habla de desabastecimiento. Así, el sector lácteo está “al borde del colapso” y el ganadero, “a un paso del desastre”. Central Lechera Asturiana (CLAS) pudo recoger ayer leche en toda Asturias, pero no sabe si lo podrá hacer hoy. El almacén de la cooperativa está “al límite, al borde del colapso”, resaltó un portavoz. Con el agravante de que ni llegan otros suministros, ni pueden sacar producto al mercado: la fábrica está bloqueada. En Asturias CLAS acapara el 50% de las ventas de leche.
La situación es crítica. Tanto que el director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, ha enviado una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que pone como ejemplo a CLAS. “Está bloqueada. En los próximos días tendrá que tirar leche a la alcantarilla con la imagen que eso dará. Llaman a la Delegación del Gobierno, acude la Guardia Civil, habla con los piquetes, sin ninguna detención y sin ser asertivos”, afirma el director general de FIAB. Reseña que cuando en alguna ocasión consigue salir algún camión, los integrantes de los piquetes lo siguen con coches particulares “y luego o le tiran piedras o lo pinchan, una vez fuera del ámbito de actuación de la patrulla que se ha desplazado”. En una ocasión, los propios guardia civiles aconsejaron a un camionero que llegó hasta la planta de Granda que no cargara “para evitar follones”, añade García de Quevedo.
Fuente: LNE