El Gobierno regional dará a conocer esta tarde las nuevas restricciones a la movilidad y la actividad económica no esencial con el objetivo de frenar, en la medida de lo posible, la escalada de contagios de covid-19 que se está observando tras el periodo navideño. Entre esas nuevas restricciones están el cierre de la hostelería a las 20 horas, el adelanto del toque de queda a las 22 horas y el cierre perimetral del concejo de Grado.
El presidente autonómico, Adrián Barbón, entrevistado por la Radio del Principado de Asturias, prefirió esta mañana, «por prudencia», esperar a que la consejería y los expertos en epidemiología y salud pública cerraran el informe técnico sobre el que se sustentarán esas decisiones, pero sí dejó claro que Asturias volverá a implantar a partir de este jueves, 14 de enero, el toque de queda a las diez de la noche, tal y como estaba hasta el pasado 14 de diciembre, cuando la decisión de permitir la reapertura de bares y restaurantes vino acompañada de ese margen de una hora más en la movilidad. Además, desde este jueves y durante 15 días, los negocios de hostelería de la región tendrá que cerrar sus puertas a las 20 horas.
De este modo, no se podrá circular por la vía pública entre las 22 horas y las seis de la mañana, salvo causa justificada: para adquirir medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad; para asistir a centros médicos y veterinarios, para acudir o regresar del trabajo, para el cuidado de personas mayores, dependientes, con discapacidad o especialmente vulnerables y para cualquier otra actividad debidamente acreditada.
Asimismo, se decretará el cierre perimetral de Grado desde esta medianoche y hasta el próximo 25 de enero debido a la elevada tasa de contagios en el concejo. Esta iniciativa pretende limitar los desplazamientos –y, con ellos, los contactos sociales y la confluencia de personas- para frenar la cadena de contagios en el concejo moscón.
El decreto que se publicará esta tarde en el BOPA restringe la entrada y salida de personas del ámbito territorial de Grado durante dos semanas, salvo para desplazamientos debidamente justificados que respondan a alguno de motivos como asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, cumplimiento de obligaciones laborales, institucionales o legales, asistencia a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación infantil, retorno al lugar de residencia habitual o familiar, asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables, desplazamiento a entidades financieras y de seguros o estaciones de repostaje en territorios limítrofes, actuaciones urgentes ante órganos públicos, judiciales o notariales, renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables y realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables. También serán razones justificadas el acudir a entrenamientos y competiciones de actividad deportiva federada, ir a la huerta o atender a los animales, la adquisición de alimentos o productos de primera necesidad por parte de personas con residencia habitual en localidades que, siendo de otro concejo, carezcan de establecimientos para la adquisición de tales productos y sean limítrofes con Grado.
Estas tres últimas causas, ha recalcado el Principado, «habilitarán para el desplazamiento durante el tiempo indispensable para realizar la actividad, una única vez al día, y en ningún caso podrán desarrollarse durante el período de restricción nocturna de la movildad».
Lo que sigue vigente es el cierre perimetral de la región, medida que se puede mantener hasta el 8 de mayo amparándose en el decreto de estado de alarma aprobado el pasado 24 de octubre y que tiene una vigencia de seis meses.
Fuente: El Comercio