Marcas de neumáticos, postes arrancados y buena parte de la cinta que delimita el recorrido destrozada. Ese fue el balance del acto vandálico que sufrió el circuito de ciclocross de El Entrego –la primera instalación permanente de este tipo existente en España, según sus promotores–, que fue inaugurado hace solo unos meses. Según explicó Vicente Merino, presidente y director deportivo del club Cyclea, “unos vándalos decidieron entrar con el coche en el circuito y ponerse a hacer rally en su interior”.
Afortunadamente, los daños no fueron excesivamente cuantiosos: “Se llevaron por delante unos postes y un kilómetro de cinta, además de dejar las rodaduras en el suelo”. Pero ponen de manifiesto los problemas del recinto. Por eso, Merino pedirá al Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio que les coloque piedras de gran tamaño “que impidan el acceso al circuito con vehículos”. Esto en principio, ya que la intención de los promotores del circuito iba un poco más allá. “En su día pedimos que se aprovechase algún plan de ayudas al deporte para instalar postes de luz como los de los campos de fútbol y que pudiesen llevar cámaras de vigilancia. Igual parecía algo alocada la propuesta, pero con lo que ha ocurrido vemos que es necesario incrementar la seguridad en el circuito”, apuntaba ayer Merino.
Los hechos ocurrieron en la tarde del martes, alrededor de las 17.45 horas. “Nosotros estuvimos allí entrenando hasta las cinco”, señala. Según testigos presenciales, hasta el circuito accedió un coche de color blanco en el que iban dos personas. “No sabemos más, ni la matrícula ni nada, por eso si alguien sabe algo más o ha grabado algún vídeo, pedimos que nos lo hagan saber”, afirmaba el presidente del club Cyclea, que se preguntaba “qué hubiera pasado si en ese momento hubiera habido algún chaval en el circuito y se lo hubiesen llevado por delante. Porque podría haberse dado esa situación”.
Como los daños no son demasiado cuantiosos, el club podrá hacer frente a las reparaciones, “pero no estamos en un buen momento económico, y eso puede suponer que no vayamos a alguna prueba para compensar los gastos”, destacó Merino, quien volvió a incidir en la colaboración vecinal para saber quiénes fueron lo autores de este acto vandálico. El circuito se ubica en la parcela que ocupaba el antiguo centro de estudios medioambientales (Cempa), que fue demolido años atrás, en las inmediaciones del Museo de la Minería y la Industria.