El concejo de Mieres vuelve a partir partir de las 00:00 horas del domingo, 11 de abril cierre perimetral en un momento en el que Asturias relaja algo más sus medidas para contener la pandemia y este anuncio no ha sentado nada bien a la población, haciendo que sea la hostelería la más damnificada, un sector que agoniza ante lo que le viene.

El aumento de los casos en Mieres responde en buena parte a un importante brote localizado en el barrio de Nuevo Santullano, justo al lado del hospital comarcal Álvarez Buylla. Según pudo ayer confirmar este diario, todo indica que el origen de los contagios está en la celebración de una fiesta de carácter familiar. En Nuevo Santullano residen actualmente unos 800 vecinos. El barrio se encuentra en la periferia del casco urbano, separado del mismo por el polígono industrial de Vega de Arriba. Esta circunstancia hace que las autoridades sanitarias confíen en poder mantener controlado el brote, con un teórico riesgo de propagación menor que si se localizase en un barrio más integrado en la ciudad.

Francisco Mortera, propietario del Barolaya, asegura que “lo que no se entiende son las formas y el castigo a la hostelería, nos obligan a reiventarnos cada día”.

Y es que las restricciones afectan, sobre todo, “a la hora de contar con el personal o con el material, tenemos que estar a la expectativa de todo, la verdad es que nos gustaría que hubiera una mayor previsión para trabajar más tranquilos”.

Una opinión que también comparte Sandra García, de Las Novedades, quien considera, además, “que los cierres perimetrales no tienen sentido, no funcionan, porque hay muy pocos controles exhaustivos para las entradas y salidas”.

Por otro lado, esta situación también puede afectar a una de las fiestas por excelencia de Mieres, la Folixa na Primavera, que está programada del 16 al 18 de abril, dentro de una semana.

“Ya perdimos alguna fiesta, como la asturgalaica, así que a ver qué pasa ahora con la Folixa, porque para nosotros es importante que se celebre”, destacó Mortera. Por su parte, García considera que este cierre anunciado “igual tiene que ver justo porque se acerca la Folixa, ya veremos, pero nos afecta mucho porque al no tener una previsión concreta, podemos perder la mercancía”.

Tampoco sabía ayer esta hostelera si las medidas de alivio que entran en vigor hoy también se aplicarán en Mieres, a pesar del cierre perimetral.

La respuesta a esta pregunta la comunicaron al poco desde el Ayuntamiento de Mieres, que mantuvieron un encuentro con responsables de la Consejería de Sanidad en relación a la entrada del concejo en la fase 4+.

En este sentido, y respecto a las medidas de alivio, en Mieres también se cumplirán. Es decir, los establecimientos hosteleros podrán abrir hasta las once de la noche que es la hora marcada para el cierre por el Principado y que coincide con el toque de queda. Eso sí, como están en fase 4+, la hostelería no puede servir en el interior de los establecimientos, con lo que tendrá que limitarse a las terrazas. Y aquellos que no tengan terraza tendrán que cerrar a no ser que dispongan de un servicio de comida a domicilio y para recoger.

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, valoró: “Llevamos un año muy complicado y en cada paso hemos estado a la altura de las circunstancias, por eso estoy seguro de que vamos a seguir estándolo”.