El alcalde de Caso, Miguel Fernández, reclama que se agilicen las licencias para las obras que se realicen en los núcleos que tienen protección patrimonial y que se reduzcan las exigencias. “En la solución a este problema tienen que trabajar la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y la Consejería de Cultura porque esta es una situación que afecta a todos los municipios”, resaltó el regidor.
En el municipio del alto Nalón Caleao tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). Otros dos núcleos, Orlé y Soto de Caso, tienen el segundo grado de protección al estar incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. “Para arreglar el tejado de una cuadra y evitar que se venga a abajo hay que esperar mucho tiempo. Y esto al final supone que se juega con la economía de muchos pueblos”, manifestó.
En Caleao, la protección aplicada a la iglesia de Santa Cruz la Real, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), se extiende a todo el núcleo. La resolución de la Consejería de Cultura reflejó que “dada la importancia de la iglesia y su posición dominante entre el caserío del pueblo” tiene que abarcar un espacio más amplio que el del propio templo. Se ciñe, por tanto, a la delimitación del núcleo de Caleao tal y como aparece recogida en las normas subsidiarias del concejo de 1997. Las intervenciones en el área deben contar con el informe previo de la Consejería, que es la competente en materia de Patrimonio Cultural. La protección patrimonial en Orlé y Soto de Caso se extiende también a todo el núcleo.
Hace un año la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo aprobó una resolución que marcaba el inicio de los trámites de modificación del decreto que protege el Camino de Santiago en Asturias, de forma que hubiese menos trabas para ejecutar obras junto a la ruta jacobea. Calculaba el departamento regional que se evitaría así que cada año tengan que pasar a informe de Patrimonio una media de 200 expedientes.