El trabajo en el Centro de Investigación en Nanotecnología y Nanomateriales (CINN) de El Entrego se asocia más al hallazgo de nuevos componentes y elementos para las nuevas tecnologías que para los avances médicos. Sin embargo, desde que se instaló en el edificio TIC de el pozo Entrego, las contribuciones relacionadas con la salud y la biomedicina no han parado de desarrollarse. Más, en los últimos meses, con los nuevos trabajos realizados los investigadores del CINN. Publicados en las revistas “Molecular Biology and Evolution” y “The Journal of Clinical Investigation”, en ambos casos se realizan avances en la lucha contra el cáncer.


En la primera de las investigaciones se concluye que “los seres humanos y los ratones compartimos alteraciones moleculares que explican patologías relacionadas con el envejecimiento, como el cáncer”. La investigación del CINN, junto con la Universidad de Oviedo, el IUOPA (Instituto Universitario de Oncología del Principado) y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado, describe “una serie de patrones epigenéticos compartidos por ambas especies”, algo que “puede tener relevancia en el futuro”, ya que puede favorecer y hacer más sencillo el desarrollo de “fármacos u otras intervenciones contra el cáncer”.

El investigador Mario Fernández Fraga, que dirige el grupo que lideró este estudio, destacó que los resultados revelan que, a pesar de la gran diferencia de esperanza de vida entre ratones y humanos, “las alteraciones epigenéticas que se producen en envejecimiento y cáncer son parecidas en ambas especies, lo que pone de manifiesto el alto grado de conservación y, por tanto, la importancia de estas alteraciones moleculares en la aparición de tumores con la edad”. En el equipo de este estudio también estuvieron Raúl Fernández, Juan Ramón Tejedor y Agustín Fernández, este último coordinador del estudio. Un avance que permitirá que estos patrones epigenéticos sean usados como “posibles dianas” en el desarrollo de fármacos u otras intervenciones”. Es decir, se descubre un punto débil en el desarrollo del cáncer, que con la terapia individualizada adecuada, puede mejorar el tratamiento de la enfermedad.

En el segundo estudio anunciado a nivel internacional y en el que el trabajo del CINN es fundamental vuelven a participar los investigadores del centro Mario Fernández Fraga –coordinador del laboratorio de Epigenética del Cáncer–, Agustín Fernández, científico titular del CINN y miembro de este laboratorio y Juan Ramón Tejedor, también del laboratorio de Epigenética del Cáncer. Realizado junto al Instituto de Investigación Josep Carreras y al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado, la investigación se centra en “la identificación de alteraciones moleculares en leucemias pediátricas agudas” que podrían actuar “como pilares indispensables para sustentar la proliferación tumoral”.

Se secuenció el genoma, el epigenoma y el transcriptoma de 69 bebés con un tipo de leucemia de mal pronóstico. Mediante el uso de distintas tecnologías, se han recogido importantes datos que posteriormente fueron corroborados por el Instituto Josep Carreras. Se desarrollaron incluso terapias experimentales “a la carta” que tuvieron buen resultado en su aplicación a ratones, un paso previo e imprescindible para su experimentación en humanos. Es decir, se hallaron “vulnerabilidades moleculares” en estas leucemias que afectan a niños.

Mario Fernández Fraga comentó que se trata “de resultados muy prometedores, pero hay que ser cautelosos, y recordar que todavía nos encontramos en fases preliminares de investigación en modelos animales”.

En este estudio de carácter internacional participaron también institutos de investigación de países como Francia, Holanda e Italia.

 

 

Fuente: LNE