Es el único pozo de carbón que queda operativo en Asturias. Y por el momento, seguirá dando mineral para que Hunosa pueda quemarlo en la térmica de La Pereda hasta que se proceda a su transformación en central de biomasa. La empresa pública acaba de sacar a concurso por 1,1 millones de euros las labores para el avance en una capa de carbón del pozo San Nicolás –más conocido como Nicolasa–, ubicado en la localidad de Ablaña. Esto garantiza la extracción de mineral durante al menos nueve meses más. En principio, el permiso para que en Nicolasa se siga extrayendo carbón concluiría el 31 de diciembre de este año.


En concreto, y tal y como se especifica en los pliegos de condiciones de la licitación, el objeto de este contrato es “la ejecución de la obra de avance de un nivel de la Capa 7.ª Este del pozo San Nicolás desde el Transversal 5.º Nivel”. Señala el documento que “el avance del nivel se realizará con un minador Alpine AM-50 o equivalente, autorizado para atmósferas potencialmente explosivas, que cumple toda la reglamentación vigente relativa a las normas y requisitos para el marcado ‘CE’ y según lo dispuesto en el Pliego de prescripciones técnicas”.

El plazo de presentación de las ofertas para las empresas interesadas estará abierto hasta las 14 horas del día 11 de junio de 2021. Eso sí, tal y como se indica en los pliegos, “para poder concurrir a esta licitación es obligatorio realizar visita a las instalaciones de Hulleras del Norte, S.A., que se realizará el día 4 de junio de 2021”, es decir, el viernes.

El presupuesto base de licitación para estos trabajos de avance en uno de los niveles de Nicolasa es de 950.000 euros, que sumándoles el IVA se eleva hasta los 1,15 millones de euros. El plazo de ejecución establecido es de nueve meses, lo que llevaría la explotación del carbón de esta capa del pozo mierense hasta casi mediados del año próximo, si bien en un principio el pozo tiene permiso para producir hasta el 31 de diciembre. En todo caso, tal y como apunta el propio documento de licitación “no cabe ampliación ni prórroga del plazo de ejecución del contrato cuando su duración ya haya expirado”.

Tras el obligatorio cierre de los pozos españoles el 1 de enero de 2019, Nicolasa fue la única explotación que recibió permiso para seguir abierta. Y lo tuvo precisamente justificando Hunosa la extracción del mineral para autoabastecer a la central térmica de La Pereda, también de su propiedad, y cuyas instalaciones apenas distan unos cientos de metros del pozo. Por el momento, la extracción en esta mina parece estar asegurada hasta final de año, como mínimo.

 

 

Fuente: LNE