La prestigiosa revista científica “Scientific Reports”, que recibe miles de artículos cada año, ha destacado la investigación encabezada por Diego Baragaño –del área de Geoquímica Ambiental del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), con sede en el edificio de investigación del campus de Mieres– que plantea la descontaminación de suelos contaminados por arsénico utilizando nanopartículas de óxido de grafeno. Una investigación pionera que se ha probado con éxito en instalaciones contaminadas como las minas de El Terronal, en el concejo de Mieres, y que ya ha despertado interés en otros países.

Junto a Baragaño también firman el artículo Rubén Forján (investigador postdoctoral) y José Luis Rodríguez Gallego (catedrático del área de Prospección e Investigación Minera) –ambos del Indurot– y Lorena Welte de la empresa KleinScale. El investigador dio cuenta de lo que supone ser destacado por “Scientific Reports”, “sobre todo por el número de artículos que recibe cada año, para nosotros esto tiene un gran impacto a nivel investigador, estar entre las 100 primeras publicaciones”. ¿Y las consecuencias? “Pues esto nos abre nuevas vías de colaboración con otros grupos de investigación en el extranjero”.

La investigación propone el uso de nanopartículas de óxido de grafeno para la descontaminación de suelos con arsénico, o con arsénico y otros metales. “También comparamos los resultados utilizando otro tipo de nanopartículas, pero en el caso del óxido de grafeno, era la primera vez que se utilizaba, íbamos un poco a ciegas y vimos que funcionó. Y no sólo descontaminando, sino que ayudaba con los nutrientes”. Al ser un trabajo pionero, esto también le sirvió, como explica, “para recibir muchas citas en otros artículos que nos tomaban como ejemplo”.

Este proyecto formó parte de la tesis doctoral que Baragaño defendió hace unos meses y que trataba de la aplicación de nanopartículas de diferentes tipos –entre ellas el óxido de grafeno– para tratar suelos contaminados. La idea, como había apuntado era añadir estas nanopartículas, que son muy reactivas, al suelo contaminado para que fijen el contaminante y eviten que se vaya a las plantas o al agua.