Malas noticias para la antigua plantilla de Triman Minerals: la empresa, que presentó concurso de acreedores en 2018 en sus plantas de Mieres –Loredo y Vega de Arriba– , aún adeuda más de 800.000 euros en salarios e indemnizaciones impagadas. Son los datos que se desprenden del último informe trimestral presentado por la Administración Concursal, al que ha tenido acceso este diario. La deuda total aún supera los 2,5 millones, a pesar de la venta de la antigua nave en Vega de Arriba (que se ofertaba en más de un millón).

La deuda a los proveedores aparece detallada en un anexo del citado informe. La mayor parte de los adeudos son a trabajadores que no han recibido aún las liquidaciones, salarios y vacaciones impagadas. El pago de algunas cuantías ha sido ya notificado a través de un fallo judicial, explica el anexo. También aparecen impagos a administraciones: ayuntamientos de Alsasua, donde se ubicaba la sede principal de Triman Minerals, y de Mieres. También aparecen créditos de alquileres, a razón de 13.000 euros mensuales y viñetas de vehículos, entre otros.

La liquidación de Triman Minerals está siendo larga y complicada. La empresa, dedicada a la producción de maquinaria para el trabajo en canteras, anunció concurso de acreedores tras meses de “caída en la carga de trabajo”. Una sentencia reciente confirma que esa “caída de carga de trabajo” no fue tal y como se expresó en los informes. La administración concursal llegó a un acuerdo con los investigados por el concurso de acreedores en el que estos últimos aceptaron la “simulación de una situación patrimonial ficticia” antes de la declaración del concurso.

En el acuerdo reconocido ante la Fiscalía, y que hace unas semanas aún tenía que ser firmado por el juez, reconocían la citada “simulación” basada en “la operativa realizada con determinadas entidades financieras”. En estas maniobras, en algunos casos, “se descontaron remesas de clientes de las que se emitió posteriormente facturas de abono”. Triman no informó de estos pagos a las entidades financieras