Las buenas previsiones meteorológicas, que en el mejor de los casos prevén una acumulación de 1,5 metros de nieve en la Cordillera Cantábrica durante toda esta semana, y la apertura de las estaciones de esquí de Valgrande-Pajares (Lena) y Fuentes de Invierno (Aller), han disparado las reservas de plazas hoteleras. Los empresarios del sector reconocen que están “a tope” y que “la gente tiene muchísimas ganas de esquiar”, incluso más que antes de la pandemia. “Si tomamos de referencia la temporada de 2019 hemos notado un incremento del 60 o el 70 por ciento”, asegura Armando Valdés, presidente de “Aller Experiencias”, que aglutina a más de medio centenar de negocios hosteleros del municipio. El periodo vacacional más cercano, el puente de la Constitución, está fijado en rojo en el calendario de los esquiadores: “Estamos recibiendo muchísimas llamadas pero aún estamos pendientes de concretar las reservas a falta de que se confirmen las previsiones de nevadas”, explica Valdés, que avanza que en la estación allerana de Fuentes de Invierno “se calcula que para el arranque de la temporada el viernes tengamos un metro y medio de nieve en todas las cotas de la estación”.

“Es tremendo, hay un efecto tremendo, no sé muy bien el motivo pero la gente tiene muchísimas ganas de nieve”, subraya Valdés, que explica que las reservas se extienden ya hasta Navidad y que muchas llegan “de Galicia y de Portugal, que el año pasado no se pudieron desplazar”. Y como novedad, “mucha gente de la comunidad de Madrid, que otros años no venían”. En la otra estación de esquí asturiana, Valgrande-Pajares, la sensación es la misma, la de que “la gente tiene muchísimas ganas de nieve”, repite Luis Núñez, presidente de la Asociación de Turismo “AsturCentral”. En Lena calculan que “llegaremos al puente de diciembre con el 85 por ciento de ocupación”. Núñez critica algunas alarmas sobre grandes temporales, “que generan dudas a los que quieren reservar”. De todos modos, en el otro lado de la balanza, las noticias sobre las inversiones en Pajares “han creado un clima de ganas de nieve”. Algo que contrasta con lo ocurrido en la última temporada antes de la pandemia, la de 2019, “cuando tuvimos problemas con los remontes y la gente no estaba mentalmente preparada”.

Madrileños, gallegos, portugueses y vallisoletanos son quienes están haciendo reservas en el entorno de la estación lenense. “Podemos estar contentos. Si no se tuerce nada va a ser una temporada muy buena”, resume Núñez.