El gran aparcamiento para vehículos pesados que el Gobierno central proyecta en Lena está cada vez más cerca de ser una realidad. Después de que la iniciativa sufriese un parón a causa de los trámites medioambientales que debía superar para poder ponerse en marcha, el proceso se ha reactivado. Y prueba de ello es que, en menos de tres semanas, tendrá lugar el proceso para la expropiación de los terrenos que permitirán construir este nuevo servicio, que podrá albergar hasta 350 plazas y que servirá como punto de descarga de tráfico pesado cuando las circunstancias meteorológicas así lo requieran. “Es una muy buena noticia y vemos que el Ministerio ha cumplido lo que nos había dicho el pasado octubre en una reunión que mantuvimos con la Secretaría de Estado”, manifestó ayer Gemma Álvarez, alcaldesa de Lena.

El proyecto se dio a conocer en el año 2018 y el entonces Ministerio de Fomento, hoy reconvertido en Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, apostaba por la creación de un aparcamiento de emergencia para vehículos en la localidad lenense de Villallana. La idea inicial era que este espacio funcionase ya el pasado invierno, pero los trámites se retrasaron sin fecha, ya que la tramitación se retrasó debido a los farragosos trámites ambientales que llevan aparejados este tipo de actuaciones, máxime cuando hay un cauce fluvial tan cerca, como es el caso. Fueron el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico los organismos ante los que Transportes tuvo que tramitar toda la iniciativa, que por fin parece estar cerca de ver la luz.

El proyecto de trazado y su expediente fueron aprobados en junio de 2018 con un presupuesto de 3,39 millones de euros. La iniciativa supone la construcción de un aparcamiento de emergencia de vehículos pesados en la autovía A-66 a la altura de Villallana. Los terrenos corresponden a una antigua escombrera que usaba Hunosa. Sobre ellos se habilitarán, según el proyecto, 350 plazas de aparcamiento para camiones y otras 28 de menores dimensiones. Además, el documento también recoge la iluminación del aparcamiento de emergencia como obra complementaria, además de revisar que la señalización “es conforme a las instrucciones a tener en cuenta para la mejora de la vialidad invernal en las carreteras de la red del Estado”.

La futura zona de estacionamiento estará ubicada junto a la margen derecha de la autovía. A ella se accederá en sentido León. La idea es que pueda ser utilizada por camiones durante el invierno, cuando los temporales obliguen a cortar el tráfico a vehículos pesados por la carretera de Pajares, incluso por la autopista del Huerna. Un hecho que precisamente ha ocurrido estos días a raíz del temporal que está dejando lluvia y nieve en las carreteras asturianas.

Hasta ahora, se ofrecía este servicio utilizando el área de servicio de Villallana, una zona amplia, aunque insuficiente. De esta forma, se obligaba a cerrar uno de los dos carriles de la autovía para que los camiones pudieran esperar a la reapertura de las carreteras. El próximo 14 de diciembre, según el documento publicado en el BOPA, se procederá a expropiar una parcela de más de 15.000 metros cuadrados, que junto a los terrenos públicos sumarán hasta 54.000 metros para la construcción de este área. Además de dar servicio a los camiones, Carreteras también podrá utilizar este espacio para sus propios vehículos invernales, que ahora reparte entre El Padrún y la instalación que tiene en el alto de Pajares.