Asfixiados, a punto de desaparecer, indignados por el precio al que les pagan los producto que producen. Así están los ganaderos que se han manifestado este jueves en Oviedo. Tractores, petardos, banderas de Asturias, cencerros y mucho cabreo. Con todo eso se dirigen hacia la delegación del Gobierno para gritar que no pueden más: «vamos hacia la desaparición», claman. La protección del lobo es la gota que colma el vaso para un sector que quiere seguir trabando y viviendo del campo pero al que cada vez, dicen, se lo ponen más difícil.

Mercedes Cruzado cuidaba el miércoles de su ganado en Castro (Grandas de Salime), un trabajo que ocupa prácticamente las 24 horas del día. Como ella, el resto de ganaderos y agricultores asturianos. Cientos de profesionales que, sin tiempo a descansar prácticamente, estarán este jueves en Oviedo todos juntos para hacer una llamada de atención sobre la “asfixia constante y la ruina” a la que está sometido el campo asturiano en particular y el español en general. Muchos ya estuvieron este miércoles protestando en Cangas del Narcea, coincidiendo con la feria de San Andrés.

“Somos incapaces de cubrir costes, nos arruinamos. Y si salimos a la calle es porque necesitamos que todo el mundo sepa los altos precios que soportamos para dar de comer al ganado, frente a los ruinosos precios a los que nos pagan a nosotros la leche o la carne”, sostiene Cruzado, secretaria general de Coag, que junto a las organizaciones Asaja y Uca secunda la protesta que tiene lugar en Oviedo.

La subida de costes en cifras es la siguiente, según los profesionales: los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año; las semillas, un 20% o más; los abonos, sobre el 48%; el agua, más del 30%, y los plásticos (para invernaderos), casi un 50%%. Esto sin tener en cuenta el precio del gasoleo, que ha subido más del 70% y a la energía eléctrica, un 270%. Subidas que, por contra, no se reflejan, denuncian las organizaciones agrarias, en los precios de venta, “aunque sí ha subido el coste que pagan finalmente los consumidores, por lo que es necesario un reparto más justo del valor de los alimentos en la cadena de producción”.

En su mente está una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón al que plantearán la necesidad de «que se articulen medidas fiscales, económicas y políticas para proteger al sector agrícola y ganadero” de Asturias. Porque si no, advierten, tal actividad tiene su futuro en peligro “por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtienen los productores”. El campo asturiano lanza un “SOS rural” para poner en marcha un plan que salve al sector primario “y, con él, a la principal actividad económica de los pueblos». Asturias Ganadera también suma otros problemas como justificación de haber convocado la manifestación, como la polémica protección del lobo y la tardanza en pagar los daños al ganado, las exigencias cada vez mayores a las ganaderías (purines, instalaciones), la gestión de la caza «en contra de los cazadores locales», la expropiación de montes comunales…

En Cangas del Narcea, el sector tuvo este miércoles la oportunidad de calentar motores durante la protesta pública promovida por Coag, Uca y Asaja en el recinto ferial de La Himera con motivo de la feria de ganado vacuno y porcino de San Andrés. En el encuentro participaron unas 200 personas, según los datos de los organizadores. El mensaje fue claro: las ganaderías de Asturias están con el agua al cuello y afrontando costes que “mas pronto que tarde” serán inasumibles.