El último proyecto pendiente de la variante ferroviaria de Pajares, que servirá para asentar definitivamente el “argayón” de Campomanes, ya ha recibido “luz verde” del Ministerio de Transportes. Se ha formalizado la aprobación técnica y se han iniciado los trámites del proceso de licitación, según ha revelado Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). Será una inversión de unos 12 millones de euros, que no afectará a las vías, por lo que las pruebas de circulación podrán continuar sin problema alguno, e incluso, llegado el caso, podrían circular trenes comerciales. El proyecto, que tiene un plazo de ejecución estimado de un año podría salir a licitación este mismo mes. El proyecto, denominado oficialmente “Actuaciones adicionales en el ámbito de la Pantalla 1 del tramo Sotiello-Campomanes”, permitirá acabar con el riesgo de nuevos argayos en la ladera de un monte junto al que avanza el trazado ferroviario y en la que se registró hace años, durante la ejecución de las obras de la Variante, un monumental deslizamiento de tierras. Este último contrato de la Variante contempla la ejecución en la ladera de Campomanes de una nueva pantalla anclada de pilotes de 1.800 milímetros de diámetro, la reposición del gasoducto León-Oviedo y la ejecución de un vaciado complementario al ya realizado en el trasdós de la pantalla. El objetivo es asentar definitivamente la ladera para eliminar el riesgo de argayos.

Adif ha resaltado que los trabajos que se desarrollen en ese monte no afectarán a las vías, pues se realizarán detrás del muro de contención existente, por lo que los trenes podrán circular sin impedimento alguno mientras se ejecuten. El proyecto prevé ampliar la primera excavación realizada en la zona, de 80.000 metros cúbicos. La pantalla tiene siete niveles de anclaje, con cables de acero de hasta 45 metros de longitud, algunos de los cuales soportan una tensión de 135 toneladas, “algo inusual, una auténtica barbaridad”, según los responsables de Adif, que afirman que esta es “la ladera más compleja” hallada en España durante la ejecución de una obra pública.

Las actuaciones realizadas hasta ahora en la ladera de Campomanes han incluido la ejecución de la pantalla y los anclajes; una red de pozos de drenaje y líneas de evacuación de agua; la inspección, limpieza y refuerzo de drenes californianos en el frontal de la pantalla; pruebas de retensado de anclajes; el vaciado de emergencia en el trasdós de la pantalla; y el refuerzo de la carretera de Cuturrasu. Desde que se construyó el muro de contención y se colocaron los anclajes se desarrollan en la zona trabajos de auscultación de la pantalla de forma quincenal. Se han colocado medidores que revelan la tensión que soportan los anclajes y, en definitiva, el estado de la ladera. “No hay ladera más controlada en España que esta”, destacó un operario de Adif.

Este año se han adjudicado cuatro contratos de la Variante, que suman una inversión de 38 millones (IVA incluido). El último, el pasado mes de septiembre, fue la adecuación de accesos, evacuación e instalaciones de protección y seguridad en los túneles, que ya ejecuta la empresa Cavosa Obras y Proyectos por un importe de 13,6 millones (IVA incluido). Este proyecto contempla, entre otras actuaciones, la ejecución de galerías de emergencia en los túneles de Vega de Ciego y Pico de Siero y la construcción de plataformas de emergencia y accesos a las bocas de los túneles; y la ejecución de pasos biviales, que permitirán el acceso a los túneles de vehículos de emergencia y mantenimiento.

El plazo de ejecución de este contrato quedó establecido en 14 meses, por lo que la adjudicataria tiene hasta noviembre del año que viene para entregar la obra. Sin embargo, Adif ha señalado que una vez ejecutados los entronques de las nuevas galerías de evacuación con los túneles, no hay interferencias para el desarrollo de las pruebas con circulación de trenes, “por lo que actualmente este proyecto no compromete la puesta en servicio prevista para 2022”. La nueva conexión a la Meseta posibilitará la llegada a Asturias de la alta velocidad en poco más de un año. Está diseñada para tráfico mixto: pasajeros y mercancías, y tanto para trenes de ancho Renfe como de ancho AVE. En concreto, en la vía este se ha desplegado ancho mixto: estándar (AVE) e ibérico (Renfe). En la vía oeste hay ancho Renfe con traviesa polivalente, lo que permitirá mudar a ancho AVE en cuestión de unos días en cuanto sea necesario. La inversión total en la variante de Pajares se situará cuando concluyan las obras cerca de los 3.900 millones de euros. Los trabajos comenzaron en febrero de 2004 y estaba previsto que concluyeran en 2010. La nueva infraestructura está llamada a sustituir a la rampa de Pajares, inaugurada en 1884 y que ya hace 50 años estaba considerada “obsoleta” por los expertos del sector ferroviario.

LNE