No a la proliferación de la delincuencia en Mieres y más mano dura judicial. Esas fueron las reclamaciones que ayer, más de un centenar de vecinos de Mieres, respaldaron en una concentración en la calle Manuel Llaneza, ante uno de los edificios donde se producen grandes problemas de convivencia, y una posterior marcha hasta los juzgados. Además, la Agrupación Vecinal de Mieres reclamó la instalación de cámaras de seguridad y la recuperación de la figura del policía de proximidad. Francisco Cienfuegos es uno de los vecinos del número 55 de la calle Manuel Llaneza, “punto negro” en la venta de droga, desarticulado en varias ocasiones por la policía. “Estamos hartos, esperemos acabar con la lacra, con este desfile de personas complicadas”, afirma, en referencia a dos mujeres que habitan en uno de los pisos por el que “viene gente a todas horas, pican de noche a los timbres, dan voces, les da igual”. Denuncia Cienfuegos que en los dos últimos años y medio, los problemas han sido constantes: “nos reventaron la puerta del portal cuatro veces, también la de las cocheras”. Su demanda es clara: “Lo que reclamamos es que se vayan de aquí, porque en ese momento el reguero de gente que viene dejará de venir”. No lo dijo directamente, pero achaca estas visitas a las drogas.

“El problema lo dan una madre y una hija, que son problemáticas y agresivas. La madre estuvo privada de libertad por un problema de drogas, y la hija también es bastante peligrosa”, afirma Cienfuegos, que asegura que durante los últimos tiempos “en el portal hemos encontrado de todo: colillas, papel de plata y hasta a una pareja pinchándose”.

Y pese a que la Policía “actúa inmediatamente”, cuando los delincuentes son llevados ante el juez las medidas no son tan contundentes como quisieran. “Uno de los detenidos, el que ahora está en prisión y que le sacó un cuchillo a un vecino de aquí y a otro en las cocheras de Doce de Octubre, tuvo una orden de alejamiento de aquí y no la cumplía”, lamentaba este vecino. Y preciosamente eso, más mano dura judicial, es lo que reclama la Agrupación Vecinal de Mieres, Su presidente, Arsenio Díaz Marentes, señaló que “llevamos observando un aumento de la multirreincidencia y de problemas de convivencia, y la Policía, aunque detenga a estas personas, se siente impotente porque después de llevarlos ante el juez entran por una puerta y salen por la otra”.

Díaz Marentes indicó que “Mieres siempre ha tenido unos índices de delincuencia bajísimos, y no podemos perder eso”. Porque además, el temor es que se extienda a otros barrios o pueblos. Por eso trasladarán el lunes, en la Junta de Seguridad, a la Delegada del Gobierno, una situación que consideran insostenible, para que los jueces “actúen de manera contundente”. El responsable vecinal reclamó también un plan conjunto de los tres cuerpos de seguridad de Mieres: Policía Local, Nacional y Guardia Civil. Además, recuperó otro viejo anhelo de los vecinos, la instalación de cámaras de seguridad en las calles. “Se ve que funcionan, y creemos que es una medida que se debe tomar, como ya dijimos hace dos años”, apunto Díaz Marentes, quien por último también reclamó la recuperación de la figura del policía de proximidad, “que en Mieres estaba comprobado que funcionaba”.

 

LNE