La candidata autonómica de Podemos, Cova Tomé, el diputado Daniel Ripa y las portavoces de Podemos en Laviana y San Martín, Ana Gregorio y Charo Linares, mantuvieron una reunión con el colectivo de fisioterapeutas del valle del Nalón. Estos sanitarios llevan semanas con reclamaciones, reivindicando volver al gimnasio donde realizaban la rehabilitación de sus pacientes en el hospital comarcal. Tal y como indican desde Podemos, «actualmente, tras ser desalojados, han sido dispersados por diversos centros de salud del valle del Nalón, en equipamientos que no cuentan con el tamaño y requisitos imprescindibles para dar un tratamiento adecuado».

Por este motivo, Tomé señaló que es “sorprendente esta situación, porque se obliga a los pacientes a desplazarse y no hay requisitos básicos para el tratamiento”. Pidió una “solución inmediata», apoyando a los fisioterapeutas que reclaman “una plantilla mayor, una coordinación adecuada, mayor información con la gerencia”. Entre las consecuencias que se están derivando, afirman desde Podemos, están la de «la crispación de los usuarios por las esperas de seis meses, por los desplazamientos hacia los nuevos centros de salud, porque cada vez que van a consulta se encuentran con un profesional diferente”.

También reclama la formación morada “la contratación de un número mayor de fisioterapeutas, algo que es posible porque hay una bolsa disponible de demandantes de empleo, con fisioterapeutas en paro, por lo que hay que aumentar las plantillas”. Sobre la importancia de la rehabilitación, Cova Tomé subrayó que “es una de las grandes desconocidas del sistema sanitario: cuanto más tarde la rehabilitación, más secuelas van a tener los usuarios. La recuperación después de una intervención quirúrgica, de un ictus, de un accidente, es infinitamente mejor si el paciente llega en el tiempo adecuado a una consulta de rehabilitación. La falta de profesionales y la falta de organización afecta a ello y se reduce la calidad de la asistencia”.

Noelia García, fisioterapeuta del área VIII, señaló tras el encuentro que gracias a la presión política y vecinal se ha dejado caer un compromiso verbal de que en marzo recuperarían las instalaciones. Hasta hace un mes, afirma, les decían que era imposible. Eso sí, “no hay ningún compromiso escrito ni ningún compromiso que consideren serio y ni siquiera han contactado con los fisioterapeutas”. García ha recordado que “esta situación debe terminarse ya, tras dos años y medio del desalojo, ya que el servicio de fisioterapia ha sido maltratado durante los últimos años. Los pacientes requieren mayor calidad asistencial y más medios humanos y técnicos, dentro de una mesa de trabajo entre los gestores y los profesionales que estudie qué fisioterapia queremos para nuestros pacientes”.

Fuentes: LNE